(AFP).-Nuevos combates enfrentaron el jueves a los bandos rivales libios en el sur de Trípoli pese a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU pidiendo un «alto el fuego duradero», indicaron testigos y fuerzas leales al gobierno de unión (GNA).
En el aeropuerto de Mitiga, el único en funcionamiento en la capital, los vuelos fueron suspendidos tras la caída de un cohete, mientras que en el sur de Trípoli hubo de nuevo combates entre las tropas del GNA, con sede en la capital, y las del mariscal Jalifa Haftar.
Los testigos oyeron una explosión de cohetes en la región de Machru Al Hadhba, una zona agrícola situada unos 30 kilómetros al sur del centro de la ciudad.
Otros cohetes alcanzaron los barrios residenciales y dejaron varios heridos, indicaron las mismas fuentes.
Mustafa Al Mejii, el portavoz de las fuerzas del GNA, reconocido por la ONU, confirmó a la AFP los combates en esa zona de granjas.
El portavoz acusó a las fuerzas leales al mariscal Haftar de violar de nuevo la frágil tregua decretada el 12 de enero.
«Las milicias de Haftar intentaron avanzar en la región de Machru Al Hadhba pero nuestras fuerzas rechazaron el ataque», dijo.
A pesar de la tregua, hay combates esporádicos a diario cerca de Trípoli y las armas continúan llegando al país.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el miércoles, por primera vez desde abril, cuando empezó la ofensiva del mariscal Haftar contra Trípoli, una resolución pidiendo un «alto el fuego duradero» tras la tregua declarada en enero.
La resolución pide seguir las negociaciones de la comisión militar conjunta creada en enero y que reúne a los dos bandos para llegar a un «alto el fuego permanente» que incluya un mecanismo de control, una separación de fuerzas y medidas de confianza.
Esta comisión, reunida en Ginebra, se separó el sábado sin lograr un acuerdo. La ONU propuso retomar las negociaciones a partir del 18 de febrero.
Los enfrentamientos alrededor de Trípoli han dejado más de mil muertos y 140.000 personas fueron desplazadas, según la ONU.