El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, inició este sábado una visita a Lima marcada por la crisis de Venezuela, que ha causado la llegada de 730.000 migrantes venezolanos a Perú y ha puesto a prueba su capacidad para poder acogerlos.
El avión del secretario de Estado llegó desde Asunción a Lima, donde Pompeo se entrevistará durante la tarde con su par peruano Néstor Popolizio en la cancillería y después con el presidente Martín Vizcarra en el palacio de gobierno.
«Juntos estamos trabajando para restaurar la estabilidad y la democracia del caos causado por (el presidente venezolano Nicolás) Maduro», declaró Pompeo en Paraguay antes de partir a Perú, tercera escala de su gira sudamericana iniciada el viernes en Chile, y que lo llevará el domingo a la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela.
Perú fue el promotor del Grupo de Lima, creado en 2017 por una docena de países americanos en busca de una solución pacífica para la crisis en Venezuela. Ahora tiene 14 miembros.
Además, Perú fue de las primeras naciones en reconocer a Juan Guaidó cuando se autoproclamó como presidente interino venezolano el pasado 23 de enero. Actualmente más de 50 países, incluido Estados Unidos, lo reconocen como el gobernante legítimo de Venezuela.
«Será importante también que actores extrarregionales relevantes como la Unión Europea, Rusia, China y otros países, puedan contribuir a poner fin a la grave crisis» en Venezuela, declaró el canciller peruano al diario chileno La Tercera.
Sin embargo, Popolizio reiteró que «en el Grupo de Lima condenamos cualquier intervención militar (en Venezuela), venga de donde venga», mientras Washington no descarta esta opción para deponer a Maduro.
Debido a la crisis en Venezuela, más de 730.000 venezolanos han llegado a Perú en los últimos tres años, según Migraciones y cada día siguen ingresando unos 1.500, en promedio, casi todos por el paso de Tumbes, en la frontera con Ecuador.
«Estas personas no tienen una opción, están huyendo, buscan alternativas para poder sobrevivir», declaró a la AFP la jefa nacional de Migraciones de Perú, Roxana del Águila.
Unos 3,4 millones de venezolanos, alrededor del 10% de la población, viven ahora fuera de su país. La proyección de la ONU es que a fines de 2019 sumen 5,3 millones, en la mayor crisis humanitaria de América Latina en tiempos de paz.
Perú proyecta que a fines de abril habrá casi 800.000 venezolanos en el país y la barrera del millón será superada en pocos meses si se mantiene el actual flujo.
Éste es el segundo país que ha recibido más venezolanos, después de Colombia (1,1 millones), lo que ha significado una pesada carga para los servicios públicos peruanos.
Mike Pompeo ofrecerá una rueda de prensa junto al canciller Popolizio este sábado, un día después advertir en Santiago a los latinoamericanos de que tengan cuidado con Rusia y China.
El secretario de Estado seguramente también hablará en Lima sobre China, destino del 28% de las exportaciones peruanas, frente al 16% de Estados Unidos, según cifras oficiales.
El gigante asiático ahora es el principal socio comercial de Perú y Chile. Más de la mitad de las exportaciones peruanas son del sector minero (cobre, oro y plata principalmente) y abastecen la pujante industria china, que se ha convertido en fuerte competidor de los productos estadounidenses.
Pompeo tendrá al anochecer un encuentro con el personal de la Embajada de Estados Unidos y después cenara con un selecto grupo de empresarios peruanos en la residencia del embajador norteamericano, Krishna Urs.
En Asunción, Pompeo habló por la mañana con el canciller paraguayo Luis Castiglioni, quien evocó la «tragedia humanitaria» en Venezuela, cuya población carece de productos de toda clase y sufre frecuentes apagones que causan además cortes de agua.
Castiglioni insistió ante la prensa en la posición del Grupo de Lima, que descarta una intervención militar. «Van a ser los propios venezolanos quienes van a cambiar la situación de su país», dijo.
Pompeo también fue recibido este sábado por el presidente paraguayo Mario Abdo, quien el 10 de enero, al juramentarse Maduro para un segundo periodo de seis años, rompió relaciones con Venezuela.
Con Abdo abordó el crimen trasnacional, especialmente en la zona de la triple frontera (Brasil, Paraguay y Argentina), y las relaciones diplomáticas con Taiwán.
Paraguay es de los pocos países de América Latina y del mundo que reconoce a Taiwán, desde 1957, y Pompeo destacó «la importancia de mantener» ese estatus, según comunicado del Departamento de Estado.
El secretario de Estado no tiene programadas actividades públicas el domingo en Lima. Está previsto que después del mediodía viaje a Cúcuta, y desde allí regresará a Estados Unidos.
Su gira tiene lugar en vísperas de una reunión del Grupo de Lima este lunes en Santiago.
Fuente: Agencia Francesa de Prensa