Lima, 23 feb (EFE).- Las revelaciones del caso Odebrecht continuaron hoy implicando a las más altas figuras de la política peruana después de que se filtraran nuevas confesiones de directivos de la empresa en las que reconocían haber financiado con 3 millones de dólares la campaña electoral de Ollanta Humala en 2011.
Esta sería la segunda confesión directa de Odebrecht de haber dado dinero a un presidente peruano, después de que a principios de mes se conociera que la constructora brasileña reconoció haber pagado 20 millones de dólares al ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006), hoy en busca y captura, para favorecer sus negocios en el país.
Según revelaron tanto el diario El Comercio como el semanario Caretas, el exdirector de Odebrecht en Perú Jorge Barata, confesó a la fiscalía peruana que entregó 3 millones de dólares para la campaña presidencial de Humala de 2011 en la que resultó ganador, una parte del cual fue dado directamente en mano a la esposa del expresidente, Nadine Heredia.
Heredia ya se encuentra investigada y con restricciones para moverse fuera del país por la supuesta financiación irregular del Partido Nacionalista Peruano (PNP), del que fuera secretaria de relaciones internacionales y presidenta (2013-2016), por el delito de lavado de activos al supuestamente haber gestionado una financiación ilegal de su formación para las presidenciales de 2006 y 2011.
Según el relato de Barata, quien se acogió en Brasil a la figura de la delación premiada para colaborar con las investigaciones a cambio de suavizar una futura condena, estas «donaciones» se hicieron a petición del Partido de los Trabajadores de Brasil, del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva.
Entre otros puntos de su confesión, Barata apuntó que personalmente entregó un millón de dólares a Heredia en una vivienda que Humala tiene en Lima, mientras que otras remesas fueron entregadas a los publicistas brasileños Luis Favre y Valdemir Garreta para que las llevaran hasta Perú.
Según Barata, las donaciones cesaron en el primer semestre del año 2011, una vez que Humala se proclamó como presidente electo del Perú.
Durante el período presidencial de Humala, el Gobierno peruano adjudicó a Odebrecht millonarias obras públicas como el Gasoducto Sur Peruano, cuyo cuya concesión fue devuelta al Estado después de que la compañía no pudiera garantizar la financiación íntegra del proyecto ni tampoco vender sus acciones.
Sin embargo, en su declaración, Barata afirmó que ninguno de estos pagos fue para garantizar que Odebrecht obtuviera el citado gasoducto «ni hubo solicitud» de dinero en este sentido por funcionarios peruanos.
Además, también descartó que Odebrecht hubiera pagado dinero al Partido Nacionalista Peruano para su campaña electoral de 2006.
Barata también negó haber entregado dinero a Martín Belaunde Lossio, un ex colaborador de Humala y Heredia, hoy en prisión, quien denunció haber recibido dinero de Barata para la campaña electoral de 2006.
El abogado de Heredia, Wilfredo Pedraza, declaró a la prensa local nada más conocerse las filtraciones que en primer lugar las acusaciones «tienen que probarse».
Además, apuntó que «un aporte de campaña no tendría un significado penal en el sentido de lavado de activos», sino que se limitaría a ser una falta administrativa.
Pedraza afirmó así que no se trataría de un «acto de corrupción», ya que no fue vinculado a ningún proyecto concreto, sino que la donación sería un «acto político».
El abogado insistió en que Heredia continuará brindando «todo el apoyo» e información que se requiere para continuar con las investigaciones.
Pedraza insistió además en las declaraciones previas de Heredia, desmentidas por Barata, en que nunca hubo un encuentro privado entre ambos.
Odebrecht reconoció a la Justicia estadounidense haber pagado 29 millones de dólares a funcionarios peruanos entre 2005 y 2014, período que abarca los mandatos presidenciales de Toledo, Alan García (2006-2011) y Humala (2011-2016). EFE
Referencia AMR/FPA