“Marcamos el camino”. Pedro Sánchez ha resaltado, este miércoles en el pleno extraordinario del Congreso de los Diputados, el papel que desempeñó en la dura negociación que culminó en la madrugada del pasado 21 de julio en Bruselas, con el acuerdo europeo sobre el fondo de recuperación que dispondrá para España de hasta 140.000 millones de euros adicionales durante los próximos seis años. Un fondo que, por vez primera en la historia del club comunitario, según ha resaltado, implica una mutualización de la deuda en el seno de la Unión Europea. “Puedo asegurar, desde la humildad, que la posición de España fue determinante en el resultado final de esas negociaciones”, ha subrayado el presidente del Gobierno.
Sánchez ha asegurado que España fue el país que puso encima de la mesa la necesidad de impulsar una suerte de nuevo Plan Marshall europeo, como el que reconstruyó el continente tras la Segunda Guerra Mundial, el que planteó “abiertamente” transferencias en el marco presupuestario, “y permitió tender puentes de acuerdo entre los grupos favorables y desfavorables a la mutualización de la deuda”. “Marcamos el camino por el que acabaría transitando también la propuesta franco-alemana y de la Comisión Europea”, ha celebrado.
El presidente del Gobierno ha considerado el resultado final como un verdadero “hito político”, del que extraer algunas lecciones y que también deber servir como “ejemplo y acicate” para lograr un amplio acuerdo en España entre las distintas formaciones políticas. Entre las lecciones, Sánchez ha advertido que la a su juicio errada respuesta de la Unión Europea a la crisis del 2008, provocó un enorme auge de las formaciones de ultraderecha en todo el continente, en Alemania, Italia, Francia, Suecia, Holanda o Austria. Pero también en España. Así, ha asegurado que los partidos de ultraderecha no alcanzaban en el 2008 ni dos décimas porcentuales del voto y todavía en el 2015, cuando irrumpió Vox, obtuvo menos de 60.000 votos. En las últimas elecciones de noviembre del 2019, en cambio, la formación de Santiago Abascal se convirtió en la tercera fuerza política de España, con un 15% de los votos. Sánchez ha recibido en este punto el irónico aplauso de la bancada de Vox en el hemiciclo. “Se agradece que reconozcan que son la ultraderecha”, les ha replicado el líder del PSOE.
En la última década volvió el nacionalismo radical y la ultraderecha porque Europa se equivocó”
Esta “evolución inquietante” de la ultraderecha, según la ha definido, responde a diversas razones. “Pero no cabe duda de que una de las principales razones ha sido el aumento de las desigualdades, la exclusión social y política, y el abandono que los ciudadanos han sentido por parte de las instituciones nacionales y europeas en la última década”, ha advertido Sánchez. “Hubo una crisis económica brutal en el 2008, y la respuesta que se dio desde las instituciones no fue la adecuada. Europa dio la espalda a los ciudadanos, propugnó la austeridad precisamente cuando necesitábamos políticas expansivas. Y sólo consiguió abrir heridas dolorosas en los más vulnerables”, ha lamentado. En esta última década, por tanto, “volvieron a Europa el nacionalismo radical y la ultraderecha, porque Europa se equivocó”. Pero en el 2020, con la crisis de la pandemia del coronavirus, “Europa no podía volver a equivocarse de nuevo, no podía abandonar de nuevo a los ciudadanos, ni dejar caer a los más vulnerables. Y no lo ha hecho”, ha resaltado. “Cuando la política se olvida de las personas, las personas se olvidan de la política”, ha advertido.
LA RESPUESTA EUROPEA
El presidente del Gobierno advierte que ahora “se abre una oportunidad histórica que debemos saber aprovechar”
Pero ahora, con el acuerdo europeo, Sánchez ha asegurado que “se abre una oportunidad histórica que debemos saber aprovechar”. Como el Gobierno de Felipe González, en los años 80 y 90, supo aprovechar los fondos de cohesión que modernizaron España, ha señalado. Y ahora el objetivo es situar a España “al frente de la economía digital y verde”. El “salto cualitativo” entre la respuesta europea a la crisis del 2008 y la actual, es “total y absoluto”. “Donde hubo rescates, ahora hay un fondo común con nuevos recursos para el conjunto de la Unión Europea. Donde hubo austeridad, ahora hay medidas para la recuperación económica y social. Donde hubo troika y hombres de negro, ahora hay un diálogo multilateral entre estados miembros que actúan de común acuerdo como socios y aliados”, ha subrayado.
DEMANDA DE ACUERDOS
Sánchez llama a la unidad política: “Si España quiere, España puede”
Y Sánchez ha llamado a trasladar el acuerdo entre diferentes en Europa a España. “Este es el mejor ejemplo para ilustrar que una causa común une familias de distinto color político. Europa debía entenderse con Europa, y España debe entenderse con España. Y si en Europa se puede, en España se debe poder. Debemos hacer que se pueda llegar a acuerdos”, ha instado. “La distancia que separaba la posición de Holanda o Finlandia y la de Italia o España era al principio enorme, y sin embargo llegamos a un acuerdo. Si fue posible reducir esa distancia, nadie entendería que no se pueda hacer lo mismo en nuestro país”, ha apelado. “Resulta difícil explicar que entre partidos españoles, que defienden los mismos intereses, no se posible llegar a acuerdos”, ha insistido. Y, por ello, ha demandado que “este acuerdo histórico de Bruselas sirva como ejemplo, como acicate, como inspiración, y nos ponga a todos frente al espejo”. “Si España quiere, España puede”, ha concluido el presidente del Gobierno, en demanda de “un horizonte de unidad y acuerdo”.
Fuente: La Vanguardia