“Es una experiencia difícil, muy difícil, según los médicos en la Plaza de la Salud nadie, nadie en la historia del mundo que haya hecho una hemorragia alveolar, entubado por diez días por coronavirus y que haya hecho dengue, nadie, no existe excepción en el mundo, sobrevive”, dijo el doctor Jiminián en una entrevista vía telefónica a reporteros de Listín Diario.

El milagro de su recuperación, dado de alta al cumplir 13 días ingresado, se lo atribuye al mismo Dios, quien habló con él y le encomendó llevar el mensaje de arrepentimiento, porque, de amor e igualdad, cuando la gente lo que está es usando su poderío, su dinero para humillar.

 Dijo que los países usan energía atómica, para en vez de amar al hombre y unirse, destruirlo”, cuando el único que tiene el poder para destruir es Dios, que hace dos mil años llevó el mensaje de amor y no ha valido su palabra.

“Entonces qué ha dicho Dios, vamos a hacer cumplir esto. O ustedes cumplen o ustedes desaparecen. Entonces Dios nos ha dado 20 años para que tomemos esa decisión. Tu ves que hoy mueren mil, mañana van a ser dos mil, pasado cinco mil, después diez mil. No se va a detener esto porque es un asunto bíblico que solamente se detienen con el amor de la raza humana, con el amor a Dios y el arrepentimiento no hay otra forma”, expresó.

Aseguró que las cosas irán peor y que no es cierto que los países podrán detener las enfermedades, porque cuando desaparezca el coronavirus vendrán otras. «¿Por qué? Porque se necesita el arrepentimiento. Yo vi eso cuando me encerraban en aquella lápida blanda llena de muchas bolitas de colores. Y él  (Dios) me dijo yo quiero devolverte para que lleve este mensaje, que hagan caso, ya no hay más oportunidad. Digo yo, ¿por qué me dice a mí?, dice para que haya alguien a quien elegir, yo le dije que no necesito más vida, ya con la que Dios me ha dado es suficiente. Sí (respondió Jesús), pero necesita llevar el mensaje”, narró Cruz Jiminián.

Sostuvo que sin importar el tiempo que le quede de vida, el mensaje tengo que llevarlo y estoy cumpliendo con llevarle el mensaje, no a este paisito, es al mundo. Es a Estados Unidos, a Rusia, a Rumania, a China, a esos países que se creen que son poderosos y no son poderosos nada. Son basura que tienen energía nuclear que destruyen al mundo, mentira, destruyen un pedacito y se destruyen ellos mismos ¿y eso es destruir al mundo? Solo lo logramos uniéndonos a Dios y pidiéndole perdón.

¿Se siente privilegiado con esta oportunidad de volver a la vida?

Al preguntarle si se siente privilegiado, respondió que no, que si hubiera muerto en ese momento se hubiera sentido feliz, “porque sé que no voy a lograr el mensaje que Dios me dio, porque  el hombre es muy terco, es una basura indetenible, odiosa, irrespetuosa, que se cree con poder “y si sencillamente yo se que no lo voy a lograr.  Mejor que me hubiera ido en ese momento”.

Fuente: Listin Diario