El Reino de Dios está aquí… En tu casa, sin correr buscándolo por todas partes o querer llenar espacios y ocupar el tiempo por estar aburridos, solitarios o para distraerse.
Su construcción requiere de solucionar una situación anómala que enfrentamos en la Comunidad Eucarística: la asistencia de personas aisladas, solas, sin sus parientes.
La Santa Misa desde sus orígenes se vivió con la misma sangre. De no ser así, es sintomático de la poca comunicación y el distanciamiento con el circulo familiar.
¿Cómo acercarnos y rescatar a la familia católica?.
El Reino de Dios en familia, en Iglesia, se caracteriza por la sencillez, lo común a todos y en lo equilibrado de la sana práctica religiosa: los Sacramentos, la adoración al Santísimo Sacramento y en el involucrarles a cada familiar personalmente en las Obras de Misericordia que les llevarán a la salvación.
¡Somos los responsables de la salvación familiar!