HÉCTOR MARTÍNEZ CABRUJA
A través de la historia se ha escrito mucho sobre este episodio, ocurrido en la tiranía de Trujillo, más quiero analizar con ustedes algunos datos revelados mucho tiempo después, que me llevan a pensar que los acontecimientos no fueron como se han descrito en libros, periódicos y revistas.
Según nos han contado, la sumatoria de muertos en esos dos días de octubre de 1937, del “corte” o “matanza del perejil” suman 37,000, número este difícil de encajar en la realidad de aquel momento. Según el censo de 1935, teníamos 31 personas por kilómetro cuadrado, es decir, una población cercana al millón y medio de habitantes en todo el país.
Me despertó la curiosidad este tema, cuando escuché por televisión a un historiador y a un arqueólogo que decían que habían dedicado más de 30 años a excavar en la zona fronteriza buscando fosas comunes y no habían encontrado ninguna, entonces nos preguntamos ¿dónde sepultaron a 37,000 cadáveres? Cuenta la leyenda que fueron arrojados al río “Masacre” y por eso dicho nombre; recordemos la notable obra de Fredy Prestol Castillo: “El Masacre se pasa a pie”. ¿Creen ustedes que lanzar 37,000 cadáveres al río es posible?
Veamos algunas consideraciones más:
1) Si no hay fosas comunes, ¿dónde enterraron 37,000 cadáveres?
2) Si la historia registra que fueron asesinados con bayonetas, machetes y cuchillos, ¿Cuántos militares o mercenarios se necesitaban para asesinar 37,000 personas? En esa época ¿Cuántos militares podía tener el país?, dos mil o tres mil, ese es un dato que no he logrado conseguir.
3) ¿Creen ustedes que dos mil o tres mil guardias, pueden asesinar 37,000 personas en los supuestos seis días que duró “el corte”?
4) ¿Creen ustedes que al correrse la voz de que estaban asesinando haitianos, todos los posteriormente muertos se quedaron tranquilos esperando a que fueran por ellos, o salieron huyendo hacia Haití a buscar refugio? Años después, indagaron documentos del Departamento de Estado sobre aquella época y se descubrió un “primor”: el número 37,000 muertos lo pusieron unos abogados de Washington. Esto posiblemente se debió a que el gobierno dominicano ofreció pagarlos por cabeza, entonces pusieron 37,000 para que el monto a pagar fuera alto. Se ha dicho que la matanza se debió a que Trujillo en una visita que hizo a la zona fronteriza, campesinos le denunciaron que haitianos se metían a robarse los cerdos, chivos y vacas y que el dictador ordenó: “acábenme con eso”. Difícil de creer esta versión, que por un asunto en cierto modo baladí, se haya ordenado el asesinato de 37,000 personas.
Hay otra versión que me parece más certera y es que el Presidente de Haití de ese momento Sténio Vincent le comunicó a Trujillo que había haitianos en República Dominicana que conspiraban en contra de su gobierno y le solicitó : “acábame con eso”; es mucho más creíble que esos hayan sido los muertos del famoso corte de 1937.
Pienso, que el gobierno dominicano no se empeñó en desmentir aquella falacia, porque correrse la voz de que habían asesinado 37,000 haitianos, los mantendría atemorizados de cruzar la frontera a vivir, trabajar o delinquir, como de hecho sucedió, durante el resto de la dictadura Trujillista.
En fin, dejo a ustedes estas consideraciones, pues creo que hemos sido atacados históricamente, por un hecho que no sucedió como quieren que el resto del mundo lo vea. Los enemigos de la República Dominicana han conspirado y siguen conspirando contra nuestro suelo patrio.
Fuente: listindiario.com.do