Las autoridades de Venezuela denunciaron este domingo un ataque contra una base del Ejército en la ciudad de Valencia, en el norte del país.
El almirante Remigio Ceballos, jefe del Estado Mayor conjunto del Comando Estratégico Operacional, informó que hubo siete detenidos por lo que dijo que fue «un ataque terrorista delictivo paramilitar» que dejó también un asaltante muerto en el enfrentamiento.
«Nuestra FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) repelió con éxito el ataque terrorista delictivo paramilitar, los 7 capturados están aportando datos», escribió Ceballos en Twitter.
En un video desde el Fuerte Paramacay, el mayor general Jesús Suárez Chourio, comandante general del Ejército, informó que uno de los asaltantes «fue dado de baja y otro fue gravemente herido».
En un comunicado posterior de la FANB se informó que la acción «fue ejecutada por un grupo de delincuentes civiles portando prendas militares y un primer teniente en situación de deserción«.
Un video que circuló en las redes sociales a la misma hora mostró a un grupo de hombres vestidos con uniformes militares que afirmaban haber lanzado un levantamiento «para restaurar la democracia» en Venezuela.
Pese a las detenciones, «parte del grupo logró sustraer algunas armas y está bajo intensa búsqueda», informó la FANB en el comunicado.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, también celebró la actuación de la Fuerza Armada.
«No pudieron con la FANB, con su moral ni con su conciencia constitucional. Ahora pretenden agredirla con ataques terroristas. No podrán!!!», escribió.
A su vez, Diosdado Cabello, alto cargo del oficialismo en Venezuela, indicó que se desplegaron soldados para «garantizar la seguridad interna» y que fuerzas del Ejército se hicieron con el control de la base.
En el video del supuesto grupo alzado quien habla se identifica como capitán Juan Caguaripano, y dice ser el comandante de la Brigada 41 en Valencia, Carabobo.
Afirma declararse en «legítima rebeldía (…) para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro».
«Aclaramos que esto no es un golpe de Estado, es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional, pero más aún para salvar al país de la destrucción total».
En 2014, Caguaripano ya hizo un video en el que llamaba a los uniformados a «salvar el país».
La FANB dijo en el comunicado que el «oficial subalterno» implicado en el ataque fue separado del cargo hace tres años «por traición a la patria y rebelión», por lo que huyó y recibió protección en Miami.
Según el comunicado, los detenidos confesaron haber sido contratados «por activistas de la extrema derecha venezolana en conexión con gobiernos extranjeros».
El gobierno acusa a la oposición de estar conspirando para que se produzca una intervención extranjera en un país que está bajo una grave crisis económica y política.
En el comunicado de la Fuerza Armada se califica el ataque de este domingo como un «show propagandístico, una entelequia, un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores».
Desde las 4:00 de la madrugada
El ataque que denunciaron las autoridades llega un día después de la primera sesión de la Asamblea Nacional Constituyente, el cuerpo con poderes absolutos controlado por el oficialismo y que la oposición y varios países extranjeros no reconocen, y tras más de cuatro meses de protestas antigubernamentales que han dejado más de 120 muertes.
La periodista Tibisay Romero, presente cerca del fuerte Paramacay, contó a BBC Mundo cómo estaba la situación a las afueras del complejo militar horas después del ataque.
«Una tanqueta de la Guardia Nacional y detrás de ella un pelotón de guardias llegaron y dispararon gases lacrimógenos para dispersar a la gente que estaba concentrada y que gritaba ‘libertad'», afirmó sobre un grupo de simpatizantes que se acercó al fuerte.
«Dese las 4:00 de la mañana están tirando tiros», dijo a Romero una vecina del lugar que pidió no ser identificada. La señora afirmó que por su casa pasaron «muchas ambulancias» hacia el cercano complejo militar.
No es el primer ataque de este tipo en Venezuela. El 28 de junio, Oscar Pérez, agente del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), robó un helicóptero y realizó un ataque contra las sedes del Ministerio del Interior y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y desde entonces está en paradero desconocido.
Fuente: BBC Mundo