Por Miguel Collado
El escritor dominicano Marcio Veloz Maggiolo merece que su patria, a la que ha demostrado amar, lo promueva como candidato potencial para optar por el Premio Nobel de Literatura.
Su obra intelectual total —que atraviesa varios campos del saber humano: las Ciencias Humanas o Humanidades (Literatura: novela, cuento, poesía, teatro; Crítica, Filología, Culturología, Teoría del Conocimiento, Filosofía), las Ciencias Aplicadas (Antropología, Arqueología) y las Ciencias Sociales (Historia, Lingüística y Sociología)— supera la de muchos que han recibido el Premio Nobel de Literatura.
Veloz Maggiolo, Premio Nacional de Literatura 1996 por la obra de toda una vida, es novelista, cuentista, poeta, dramaturgo, filósofo, ensayista, historiador, crítico literario, arqueólogo y antropólogo. Nacido en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán el 13 de agosto de 1936, es nuestro único humanista vivo y con él podría pasar lo que ya pasó con Pedro Henríquez Ureña, Juan Bosch y Franklin Mieses Burgos. Con Henríquez Ureña, fallecido en 1946, pudimos haber logrado tener registrada en nuestra historia cultural esa premiación. Y es que los dominicanos solo nos damos cuenta de la grandeza de un dominicano cuando el mismo ha dejado de existir. ¡Qué pena que sea así!
Tenemos en Veloz Maggiolo a nuestro mejor novelista de todos los tiempos. Punto a su favor, ya que los miembros de la Academia Sueca sienten pasión por los novelistas. Prueba de ello es que 70 de los 114 ganadores del Premio Nobel de Literatura han sido novelistas, es decir, un 61.40%. Y otro dato curioso que confirma la predilección de los suecos por los novelistas: en 7 ocasiones la Academia Sueca ha concedido el Premio Nobel de Literatura a novelistas en 3 o más años consecutivos. Vale agregar que no estamos hablando de un novelista de una sola novela ni del autor de libro único, pues la producción narrativa de Veloz Maggiolo es vasta y permeada por una calidad literaria sostenida por más de 50 maños. ¡Extraordinaria trayectoria!
Ahora bien, hay que entender que para promover a un intelectual con miras a convertirlo en un posible candidato al Premio Nobel lo recomendable es crear una comisión especial que lo asuma como un proyecto cultural de la nación: trabajar en la traducción a varios idiomas de su obras completas editadas con rigor académico y en esa línea trazar una estrategia de promoción internacional como si fuéramos a promover a la nación entera. No debe verse como un asunto personal, individual, sino como un proyecto nacional, pues un Premio Nobel de Literatura lleva prestigio a la nación a la que pertenece el galardonado. Es una cuestión de visión amplia, plural. Asumirlo como un acto patriótico.
En conclusión, hacemos la siguiente sugerencia al Presidente Constitucional de la República, licenciado Danilo Medina Sánchez: el gobierno dominicano debería emitir un decreto designando una «Comisión Pro Premio Nobel de Literatura para Marcio Veloz Maggiolo», integrada por las siguientes personalidades:
1) el Ministro de Cultura,
2) el Ministro de Educación;
3) la Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología;
4) el Director de la Academia Dominicana de la Lengua,
5) el Director de la Academia Dominicana de la Historia,
6) el Director de la Academia Dominicana de Ciencias y
7) el Rector Magnífico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Por un asunto de protocolo ante la Academia Sueca, dicha comisión estaría presidida por el Director de la Academia Dominicana de la Lengua.
A nombre del Centro Dominicano de Investigaciones Bibliográficas (CEDIBIL) y en nuestra condición de presidente-fundador de dicha entidad cultural, enarbolamos la siguiente consigna: ¡MARCIO VELOZ MAGGIOLO: UN PREMIO NOBEL DE LITERATURA PARA REPÚBLICA DOMINICANA!