Por: Martín Polanco
Salamanca, España. Conocido es que los países de América Latina se enfrentan a desafíos sustanciales en la búsqueda de una seguridad social universal, especialmente en lo que respecta a las pensiones.
Entre los principales obstáculos se destacan la informalidad laboral, la desigualdad y la pobreza. No es un secreto para nadie.
La seguridad social es un pilar fundamental para garantizar el bienestar de la población en la región, pero aún existen retos significativos que deben superarse para lograr una cobertura universal y equitativa. Expertos en seguridad social han subrayado que la informalidad laboral es uno de los problemas más apremiantes que requieren soluciones efectivas.
La alta informalidad laboral en la región ha llevado a que una gran parte de los trabajadores no tenga acceso a prestaciones de seguridad social. Según estadísticas, solo cuatro de cada diez trabajadores en América Latina acceden a algún tipo de beneficio de seguridad social. Esta disparidad socava los esfuerzos para lograr una cobertura universal.
La pandemia de covid-19 ha destapó mucho más las deficiencias en los sistemas de seguridad social en la región, pero a la vez ha brindado una oportunidad para abordar estos problemas. Se han iniciado reformas en múltiples países con el objetivo de mejorar la seguridad social en tres aspectos clave: ampliar la cobertura, garantizar la sostenibilidad financiera y asegurar que las prestaciones de las pensiones sean suficientes.
Una de las preocupaciones más apremiantes es la brecha salarial de género, que también se refleja en los sistemas de seguridad social. Las mujeres enfrentan desigualdades salariales en comparación con los hombres, lo que impacta directamente en sus pensiones. Uruguay ha sido identificado como un país con un sistema de seguridad social sólido y bien gestionado.
La informalidad laboral y la falta de cotizaciones son problemas comunes en la región. Para abordarlos, se requieren políticas públicas agresivas y un enfoque en la afiliación de pequeñas y medianas empresas (Pymes) y emprendimientos familiares. La flexibilización de las barreras de acceso a la seguridad social es esencial para abordar estos problemas y debe ser acompañada de esfuerzos para fomentar una cultura previsional.
Un tema central en esta discusión es el sistema de pensiones, que fue abordado en profundidad en el Curso «¿Cómo Entender los Sistemas de Pensiones?» organizado por la Fundación General Universidad de Salamanca-Novaster para un grupo de periodistas de la República Dominicana. En la jornada formativa se debatieron los desafíos y soluciones potenciales para el sistema de pensiones en el país.
Uno de los problemas fundamentales es la fragmentación del sistema de pensiones, que todavía incluye sistemas de reparto dependientes del erario público. Esta fragmentación ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo del sistema.
La alta tasa de informalidad en el mercado laboral, que alcanza entre 55-57%, afecta la capacidad de ahorro para la jubilación, ya que los trabajadores informales a menudo ganan menos y enfrentan dificultades para cotizar en el sistema de pensiones.
El nivel salarial promedio de los cotizantes actuales es de 1 a 2.5 salarios mínimos, y más del 40% de los cotizantes ganan menos de 1 salario mínimo, lo que influye directamente en la tasa de reemplazo (TR) que recibirán en su jubilación.
La TR es un indicador esencial para evaluar la seguridad financiera que ofrece el sistema de pensiones. Actualmente, la TR promedio es de solo el 30%. Se han propuesto diversas reformas para abordar estos desafíos, incluido el aumento de las tasas de aporte al sistema.
Gina Magnolia Riaño Barón, Secretaria General de la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS), enfatizó la importancia de aumentar la cobertura de los sistemas de seguridad social en la región. Para lograr este objetivo, es esencial implementar políticas agresivas que aborden la alta tasa de informalidad en el mercado laboral y faciliten la afiliación de empleados.
Durante su participación en el curso «¿Cómo Entender los Sistemas de Pensiones?», Riaño subrayó la necesidad de reducir las barreras de acceso en las instituciones de seguridad social y promover una cultura previsional.
Manuel Lozano Felipe, director de Novaster América, también abordó la necesidad de aumentar las tasas de aporte para recibir pensiones más sustanciales.
Del lado de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (Adafp), su presidenta Kirsis Jáquez rememora que en la República Dominicana se ha presentado una propuesta para elevar la tasa de reemplazo promedio del 30% al 60% sin aumentar la tasa de aporte. Esta propuesta incluye medidas como cotizar por el salario real, fortalecer las instituciones para prevenir el fraude a la seguridad social, ajustar la edad de retiro para los más jóvenes y adecuar las tablas de mortalidad a la realidad del país.
Fuente: El Caribe