Por: Darielys Quezada
El sabotaje, perpetrado por individuos, en la pista de aterrizaje del aeropuerto de la capital aún no tiene rostros
Santo Domingo (D.N.), República Dominicana.-Sin esperarlo y desprevenida ante el evento, la República Dominicana se vio atacada el pasado domingo en un área estratégica y considerada de seguridad nacional: el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA), con cuyo hecho fueron burlados los sistemas de seguridad existentes en el lugar y de inteligencia del país.
Como un sabotaje y un acto vandálico y de terrorismo fue catalogada la acción, de la cual todavía no se señalan los responsables de haber cortado, sin ser vistos y violando el perímetro restringido, los cables que alimentan las luces de la pista de aterrizaje del aeropuerto de la capital dominicana, dejándolos tirados en el área y afectando unos 15 vuelos procedentes de varios destinos y de salida del país.
El pedido de una investigación profunda sobre el caso fue lo predominante en el día de ayer y lo reafirmado por la vicepresidenta Raquel Peña, quien desde la tarde del domingo, hasta parte de este lunes, fue la presidenta en funciones de la República por la ausencia del jefe de Estado, Luis Abinader, que se encontraba en Ecuador en la toma de posesión del nuevo mandatario de esa nación, Guillermo Lasso.
“La investigación realizada por el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (@CESAC_RD) confirmó que un acto vandálico provocó la salida de servicio de las luces de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA). Los delincuentes penetraron hasta el perímetro restringido, cortaron los cables que alimentan las luces de la pista, dejándolos tirados en el área. Las autoridades continuarán la investigación para establecer el móvil del acto vandálico”, expuso la vicemandataria en su cuenta de Twitter.
Enfrentarían penas de 30 a 40 años
De acuerdo con abogados constitucionalistas consultados por elCaribe, como Patricia Santana, con relación a las personas que perpetraron el hecho, según la Ley 267-08 sobre Terrorismo, y que crea el Comité Nacional Antiterrorista y la Dirección Nacional Antiterrorista, en su artículo 5, constituyen actos de terrorismo todos aquellos que se ejecuten empleando medios susceptibles de provocar graves estragos materiales a infraestructuras estratégicas, como son los aeropuertos internacionales.
“Cuando se trata de un ataque a un aeropuerto, el daño a sus instalaciones está expresamente sancionado por el artículo 11 de la ley con penas de 30 a 40 años de reclusión”, precisa la jurista.
Para Santana, también debe investigarse si los hechos constituyen infracciones administrativas, respecto de las personas encargadas de la seguridad del aeropuerto y sus instalaciones, para determinar sus responsabilidades e imponer las respectivas sanciones administrativas.
Autoridades investigan
El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), el Departamento Aeroportuario (DA), el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (Cesac) y Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) informaron que ya el evento está siendo investigado por las autoridades competentes, quienes trabajan para determinar los autores intelectuales y materiales del “sabotaje” para que se les aplique todo el peso de la ley, por lo que consideraron como un “grave hecho”.
“El sistema dominicano de aviación cuenta con un robusto protocolo para eventos como este, el cual fue activado de inmediato y fue posible restablecer las operaciones aeroportuarias, garantizando en todo momento la seguridad operacional y de los pasajeros (…) La rápida actuación y buena coordinación entre todas las autoridades civiles y militares permitieron restablecer todos los servicios aéreos del AILA-JFPG en tiempo récord. En la actualidad, todas las operaciones aéreas del aeropuerto se realizan con normalidad”, fue lo declarado por las entidades antes mencionadas a través de un comunicado.
Los vuelos que se vieron afectados
El apagón dejó sin luces la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional de Las Américas y obligó a tres vuelos a mantenerse en el aire hasta poder aterrizar, dos en San Juan Puerto Rico y un tercero en Punta Cana.
La falla en las luces se produjo a las 7:10 de la noche del pasado domingo, disparando las alarmas de seguridad para activar diversos protocolos en tierra, mientras que los vuelos UA 204 IAD, de United Airlines, IB 650, fueron desviados al aeropuerto de Punta Cana, el vuelo de SKY Higt, bueno Sha 980, se le indicó su aterrizaje en La Romana, al igual que el vuelo B6 609 de Jet Blue tuvo que ser desviados al Aeropuerto Internacional del Cibao.
Otros dos vuelos de Jet Blue tuvieron que retornar a sus terminales de salidas, el número B6 2037, en San Juan Puerto Rico y B6 2809, regresó por obligación a New York, el vuelo B6 2730, en Boston, mientras que la aerolínea Air France no pudo despegar el vuelo AF 733, con destino a París. También se informó que otros con 6 vuelos fueron reprogramados, de entradas y salidas para diferentes ciudades de Estados Unidos y Europa.
Las áreas estratégicas que define la Ley 267-08
La Ley 267-08 sobre Terrorismo y que crea el Comité Nacional Antiterrorista y la Dirección Nacional Antiterrorista considera en su artículo 8 como infraestructuras estratégicas de la nación las terminales y depósitos de combustible, propiedad del Estado o de empresas privadas; los puertos de cabotaje o internacionales, los aeropuertos internos e internacionales, civiles o militares; las presas, embalses, lagos, canales principales de riego, acueductos o plantas de tratamiento de agua; las industrias o establecimientos públicos o propiedad de particulares que tengan especial significación en la economía del país; las presas, embalses, lagos, canales principales de riego, acueductos o plantas de tratamiento de agua; las industrias o establecimientos públicos o propiedad de particulares que tengan especial significación en la economía; las plataformas marítimas construidas dentro de áreas marítimas de jurisdicción nacional, entre otros.
Fuente: El Caribe