Reconociendo que la producción agrícola y pecuaria es una actividad económica muy expuesta a los fenómenos naturales, Abinader advierte que necesita de políticas públicas diferenciadas y de infraestructuras, cuya inversión corresponde, principalmente al Estado, “dada su importancia estratégica en el proceso de desarrollo económico y social de la República Dominicana, pues su producción es esencial para el suministro de alimentos a los hogares, y de materias primas para la industria, así como fomentar el empleo y contribuir a fortalecer las exportaciones”, dijo de entrada Abinader.

Citó que el sector agrícola representa todavía la principal actividad económica de varias provincias del país, y genera el 12,8% de todos los puestos de trabajo para la población y que igualmente, la aplicación de una política agrícola efectiva es determinante en la lucha contra la pobreza, ya que según estudios realizados por el Ministerio de Economía y Desarrollo, el 46.1% de los hogares rurales son pobres, que es casi el doble de la pobreza urbana, la cual alcanza el 24.3%.

Por la importancia del sector tiene concebido un amplio programa de relanzamiento y desarrollo de la agricultura, con propuestas innovadoras y soluciones muy diferentes a las que hoy aplica el gobierno del PLD. “Se trata de acciones que beneficien al productor y contribuyan al desarrollo integral del país”, puntualizó,

“Estoy convencido de que el campo necesita atención los siete días de la semana y no sólo los domingos como sucede ahora”, en obvia alusión, aunque sin mencionarlo,  a que el presidente Danilo Medina dedica algunas horas de los domingos a visitar zonas rurales.

Resaltó que “la principal función  de nuestra política agrícola será restablecer la capacidad productiva del sector, a fin de garantizar que la disponibilidad y el acceso a los productos de la dieta básica del dominicano, lleguen al consumidor a precios razonables, en calidad y cantidad suficiente”.

Algunas de las iniciativas del Gobierno del Cambio incluyen el relanzamiento de la asistencia técnica, mejoramiento genético de ganado, suministro de semillas mejoradas, programas de preparación de tierra, ampliación de los programas de financiamiento, apoyo a la comercialización,  mantenimiento de canales de riego, reparación de caminos vecinales, construcción de lagunas, perforación de pozos, programas de producción de forrajes para mitigar los efectos de las sequias.

Abinader expuso sus propuestas en el cónclave “Hacia una Estrategia Nacional de Desarrollo Agropecuario 2020-2030”, auspiciado por la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios, CONFENAGRO, celebrado de viernes al domingo en el resort Bahia Principe Village  teniendo programada la participación de otros candidatos presidenciales, especialistas, ex ministros de Agricultura, incluyendo al ex presidente Hipólito Mejía, y productores encabezados por el ingeniero Eric Rivero, presidente del ente agropecuario.

Sesgo antiagrícola, planificación. “No hay ninguna razón que justifique los grandes volúmenes que se importan de ajo, cebolla, papa, frijol y derivados lácteos y cárnicos. La creciente importación de alimentos ya ronda los 3 mil millones de dólares, impulsada por un sesgo anti-agrícola que desestimula la producción local y deprime la rentabilidad de la actividad agropecuaria”, cuestionó.

Abinader expuso que el país no puede seguir con la actual improvisación. Las acciones realizadas en el sector deben estar sujetas a planes de corto, mediano y largo plazos, elaborados con la participación de todos los sectores, con presupuestos ejecutados por las instituciones correspondientes, dirigidos a elevar la productividad y el dinamismo de la  agricultura, a fin de garantizar rentabilidad y sostenibilidad a quienes se dedican a la producción.

Las líneas de apoyo al desarrollo agropecuario estarán sustentadas en la Innovación Tecnológica, Extensión Agrícola, Capacitación del capital humano y el financiamiento que requerirá la innovación tecnológica. Contribuirán también a elevar la rentabilidad de la empresa agrícola y hacer más atractiva la inversión en el campo, contribuir a mitigar los riesgos climáticos, mediante la ejecución de un programa de seguros de cosecha, a través de las aseguradoras públicas y privadas, crear un Fondo de Garantía que sirva de respaldo a los préstamos otorgados por la banca privada a la agropecuaria.

Infraestructura. “La construcción y mantenimiento de la infraestructura rural ha sido irresponsablemente descuidada por los gobiernos del PLD”, criticó.

El campo y la agricultura necesitan construcción de presas, sistemas de irrigación, nivelación de terrenos, electrificación, caminos vecinales y parcelarios, conservación de las cuencas hidrográficas, protección de los ríos, acueductos, mejoramientos de viviendas e instalaciones deportivas, entre otras, enumeró.

“Vamos a construir las presas de Ámina, Guayubín, Mijo, Joca, Sanate- Chavón, la Gina, Alto Yuna, el contra embalse de la Presa de Sabaneta,  y la terminación de las Presas de Guaiguí y Monte Grande. Para la realización de estos proyectos usaremos la alianza público privada”, resumió.

Agregó la construcción de 500 lagunas  en todo el territorio nacional y 16 reservorios cuyos lugares ya están identificados, con el propósito de contribuir a mitigar la escasez de agua para el ganado en muchas zonas de país.

También se contempla el mantenimiento de 3 mil kilómetros de drenaje primario y secundario en los 308 sistemas de irrigación que tiene el país.

Igualmente, se contempla la ejecución de un amplio programa de construcción y rehabilitación de caminos vecinales en todo el territorio. Para cumplir con estas metas, las oficinas provinciales de Obras Públicas y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos serán provistas de los equipos necesarios, para cumplir estas funciones, como fue en el pasado.

Abinader estuvo acompañado por el ex secretario de Agricultura, Eligio Jáquez, el diputado Jean Luis Rodríguez, y con ellos la alta dirigenta del PRM Geanilda Vásquez, quien también es directiva de COFENAGRO.

Fuente: RC