Por Abel Guzmán Then
Al partido gobernante lo unifica el llegar o mantenerse en el poder, contrario a lo que ha ocurrido con otras organizaciones políticas tradicionales. Esta noche se reúne el Comité Político, cuatro años después de esa crisis que en el 2015 estuvo a punto de dividir al partido, pero que fue superada el 28 de mayo con un acuerdo de 15 puntos firmado por los miembros de ese órgano que salvó la situación y todos quedaron satisfechos.
Pero los menos optimistas observan que para esta ocasión están dadas las condiciones para que danilistas y leonelistas tomen caminos separados hacia las elecciones del 2020.
El primer punto del acuerdo se cumplió, que fue el de proponer la modificación del artículo 124 de la Constitución de la República y de agregarle un artículo transitorio que impidiera la repostulación del presidente Danilo Medina.
Pero el segundo punto no se cumplió, y el gran error del sector que sigue al expresidente Leonel Fernández fue no mantener la vehemencia para que se aprobaran los “candados”, modificando la Constitución de la República “a los fines de fortalecer y hacer más calificados los porcentajes requeridos para la reforma de la misma a futuro”.
El danilismo cercano al presidente Danilo Medina, representado por el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, ha salido al frente a las advertencias del sector leonelista, llegando a señalar que el único candidato que gana en la primera vuelta electoral es el presidente Danilo Medina.
Peralta había mantenido una postura silente ante la esa posibilidad. También la hermana del presidente y como su mano derecha en política, Lucía Medina, provocó intensas reacciones ante el llamado a empleados públicos a apoyar la reelección.
Aunque el secretario general del PLD ha asegurado que hoy se concentrarán en las recomendaciones de adecuación estatutaria presentadas por la comisión designada, en la reunión cualquier miembro puede plantear un tema, tomando en cuenta que en la pasada convocatoria no estuvo el presidente Danilo Medina, quien dijo el año pasado que fijará su postura sobre la reelección cuando el partido lo toque.
El expresidente Leonel Fernández tiene más de un año de intenso proselitismo y lleva una sustancial ventaja de simpatías a los demás aspirantes, que no han podido crecer bajo la sombra del liderazgo de Medina.
Un nuevo elemento que se agrega es el interés de relevo manifestado por la vicepresidenta Margarita Cedeño.
El veterano dirigente Melanio Paredes argumenta que “los entornos de Leonel Fernández y de Danilo Medina se tornan cada vez más tóxicos, exacerbando sus egos, lo cual los distancia irremediablemente”.
Señala que la gran encrucijada del PLD es que al 22 de junio, en menos de 3 meses, el Comité Central debe presentar a la Junta Central Electoral la reserva detallada del 20% de 4,113 candidaturas en disputa en las elecciones del 2020.
También indica que la fase de presentación de precandidaturas, entre 7 de julio y 22 de agosto, implica agotar la preselección entre los aspirantes a los puestos en disputa, tomando en cuenta que en nivel presidencial lo hace el Comité Central, pero se pregunta en los demás niveles quiénes y cómo se hará.
Otra gran encrucijada que observa es que a partir del 7 de julio y hasta el 22 de agosto deberán escogerse las precandidaturas entre los afiliados del partido (artículo 50, Ley 33-18) ¿Cómo se hará? ¿Con cuál padrón? ¿El validado institucionalmente en el 2002 o el “adulterado” en el 2012?
Ante un escenario de lanzar un nuevo proyecto reeleccionista, como se respira actualmente, la posición del expresidente Leonel Fernández de que no hay marcha atrás dibuja un partido dividido hacia el 2020. Un acuerdo para apoyar otra vez la reelección luce muy remoto. Si no hay reelección, tendría un camino mucho más despejado hacia la candidatura.