Por BEATRIZ NAVARRO | WASHINGTON
El presidente estadounidense asegura que es necesario para afrontar la “crisis de seguridad nacional” que supone la frontera
Lo hizo durante su carrera como empresario y lo está haciendo como presidente de los Estados Unidos de América, con el país entero como espectador. Donald Trump ha cantado victoria en la derrota con el anuncio de una declaración de emergencia con la que poder reprogramar fondos federales para construir un muro en la frontera con México, a pesar de haber fracasado en su intento de convencer al Congreso de la necesidad de la faraónica infraestructura.
Sus votantes se lo reclaman y Trump se lo quiere dar. O mostrar que ha hecho todo lo posible para conseguirlo y luego culpar a otros (el Congreso, los demócratas, los falsos republicanos…) si no puede cumplir su emblemática promesa antes de las elecciones del 2020.
Su objetivo
El presidente asegura que lo hace porque “los muros funcionan”
“Voy a firmar una declaración de emergencia para afrontar la crisis de seguridad nacional en nuestra frontera sur”, ha anunciado Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca. Su objetivo, construir un muro en la frontera con México. “No porque sea una promesa de campaña” sino porque, asegura, “los muros funcionan”.
“Nuestro país se enfrenta a una invasión de drogas, traficantes de personas y todo tipo de delincuentes y bandas criminales”, ha asegurado, a pesar de que las cifras de llegadas estimadas de inmigrantes ilegales han caído en los últimos años. Trump ha vuelto a sacar al estrado a familiares de personas asesinadas por inmigrantes sin papeles, miembros de la asociación ‘Angel moms’, en su mayoría mujeres a las que invitó a mostrar las fotografías de sus seres queridos a los funcionarios y la prensa reunidos en la rosaleda de la Casa Blanca para el anuncio.
El presidente presenta estos casos como la prueba de la necesidad del muro a pesar de que las estadísticas oficiales indican que la población extranjera no tiene un índice de criminalidad más alta que la media estadounidense.
Fondos movilizados
2.500 millones de dólares proceden de incautaciones en operaciones antidroga
Con esta declaración de emergencia y varias órdenes ejecutivas, la Casa Blanca asegura que podrá movilizar un total de 8.000 millones de dólares, explicaron fuentes de la Casa Blanca en una conferencia telefónica con corresponsales. Unos 2.500 millones de dólares proceden de fondos incautados por el Departamento de Justicia en operaciones antidroga. Unos 3.600 millones, proceden de proyectos del Departamento de Defensa aún por detallar y alrededor de 600 millones, de ingresos de un donde del Tesoro de lucha contra las falsificaciones.
Trump cuenta, finalmente, también con los 1.375 millones de dólares incluidos en la ley presupuestaria aprobada ayer por el Congreso para reforzar y construir nuevas vallas (pero no un muro) en la frontera con México.
“La Constitución dice que es el Congreso quien decide cómo gastar el dinero, no el presidente. Que el presidente redirija este dinero para financiar un muro no autorizado es inconstitucional y será de inmediato cuestionado en los tribunales”, advirtió la senadora demócrata Dianne Feinsten. Desde el Congreso, numerosos republicanos habían advertido al presidente contra la idea de declarar una emergencia nacional por el muro.
Pero, enfrentados a la posibilidad de un nuevo cierre del gobierno, después de un récord histórico de 35 días con parte de la administración federal cerrada por falta de fondos, muchos han abrazado la alternativa como un mal menor. Algunos sin embargo no han ocultado su malestar: “Es un error por parte del presidente”, ha dicho la senadora por Maine, Susan Collins, preocupada porque la decisión “mina el papel del Congreso en el proceso de presupuestario”.
Con toda probabilidad, la declaración de emergencia será recibida con varios recursos judiciales por los diferentes afectados: desde congresistas, que consideran que el presidente se está extralimitando en sus funciones y su decisión es anticonstitucional, a los grupos de defensa de los inmigrantes, activistas del medio ambiente o los defensores de las tierras por donde supuestamente pasaría el muro. El Departamento de Justicia, que según varios medios estadounidenses desaconsejó al presidente avanzar en esta dirección, se está preparando ya para responder a posibles denuncias.
La declaración de emergencia firmada por Trump se basa en una ley de 1976 que otorga poderes extraordinarios al presidente para tomar decisiones y movilizar fondos para hacer frente a situaciones de crisis. Se ha usado en más de cincuenta ocasiones y, actualmente, hay 31 en vigor. Ninguna se parece remotamente a la situación que ha llevado al presidente Trump a declarar esta emergencia pero el presidente considera de que la ley está “al cien por cien” de su lado y confía en ganar los litigios. “Llegaremos al Tribunal Supremo y seguramente ganaremos”, ha asegurado.
Fuente: La Vanguardia