Por Liza Collado
El futuro, incierto por naturaleza, en el ejercicio político se nutre de la confianza de aquel liderazgo capaz de renovar y hacer nacer la esperanza. Es por ello, que el liderazgo del siglo XXI, no se limita a la relación gobernantes y gobernados; líderes y seguidores, sino a la capacidad de influir mediante palabras, que se hagan actos en los demás, para que formen parte activa de los procesos, las decisiones, y consecuentemente sus resultados.
Elevando así el ánimo colectivo para trabajar la renovación de la esperanza de una causa común. Y justo, al escuchar al Dr. Leonel Fernández, presidente del Partido de la Liberación Dominicana, y candidato oficial a la presidencia de la República, el domingo, en la Asamblea Nacional Electoral celebrada en Sans Souci, los hombres y las mujeres que hicimos presencia ante su discurso esperanzador y motivador para seguir luchando en la consolidación de la democracia, asumimos el compromiso pleno del trabajo constante en la búsqueda del voto leonelista para traducir este proceso en; “más empleo, más educación, más seguridad y más salud” a partir del 16 de agosto del 2020.
En pro de garantizar el bienestar colectivo, con igualdad de oportunidades para todos y todas de la mano del hombre cuya capacidad ha sido probada en tres ocasiones. El Dr. Franklin Almeyda, miembro del Comité Político, con sobrada razón nacida de la reciente conquista, bien reafirma que “la figura del presidente Fernández sobresale como el precandidato preferido para las primarias, desde el litoral del PLD, por haberse situado como garante en la defensa y respeto a las normas democráticas consagradas en la Constitución.”
Sin dudas, el compañero Leonel tiene un compromiso con la esperanza de los miles de hombres y mujeres que han puesto la confianza en su liderazgo renovador, para preservar las conquistas que el Partido de la Liberación Dominicana ha legado al país. La confianza a su figura se evidenció en el apoyo masivo recibido el domingo, nos toca ahora seguir conquistando el terreno para dar ejemplo el próximo 6 de octubre que el liderazgo nacido del pueblo, escribirá una hoja más en la historia de disciplina y orden del PLD, para provecho del destino de la República Dominicana.