La Luz Divina iluminó al Papa San Pablo VI al escoger esta celebración mariana para promulgar hace 60 años la Constitución Dogmática de la Iglesia «Lumen Gentium», el Decreto de la Unidad para alcanzar las Iglesias Cristianas «Unitatis Redintegratio» y el Decreto de las Iglesias Orientales Católicas «Orientalium Ecclesiarum».
A la Niña María, consagrada a Dios en el Templo por sus Santos Padres, Joaquín y Ana, pedimos la renovación de la Iglesia Católica por la Comunión Eucarística.
Una verdadera vuelta a las fuentes.