El documento no oficial también es utilizado para adquirir ciertos beneficios ofrecidos por el gobierno nacional
¿Sacar el carnet de la patria o no?
Muchos venezolanos críticos con el gobierno de su país se hacen este martes esta pregunta.
El presidente, Nicolás Maduro, anunció el lunes que ese carnet será necesario para seguir disfrutando de la gasolina barata, casi gratis. Quien no lo tenga deberá pagar un precio internacional.
Y eso hará la vida más difícil en medio de la grave crisis que atraviesa el país.
Maduro dijo que la medida busca acabar con el contrabando de gasolina en la frontera con Colombia. Para ello, además del carnet, los propietarios de vehículos deberán registrarse en un censo.
«La gasolina y los hidrocarburos deben colocarse en precios internacionales para que se acabe el contrabando hacia Colombia. He aprobado el subsidio directo a todos los dueños de vehículos privados y públicos. Para eso es el censo de transporte», dijo Maduro desde el Palacio de Miraflores en un mensaje televisado al país.
Pero de momento se desconoce el alcance del subsidio y los detalles. Solo se sabe que el polémico carnet será imprescindible.
¿Qué es el carnet de la patria?
El carnet de la patria es un documento de identidad introducido por el gobierno de Maduro en enero de 2017 que con un código QR identifica a los ciudadanos que reciben algún tipo de ayuda social del gobierno.
El objetivo del carnet, según el gobierno, es conocer el estatus socioeconómico de la población y agilizar los programas de ayudas sociales del gobierno.
A través de él se han entregado también en los últimos meses bonos de ayudas económicas directas para tratar de paliar los efectos de la hiperinflación. Pero han sido ayudas menores que apenas resuelven los problemas de los más necesitados, que son los que más han recurrido al carnet en busca de alivio.
La obtención del carnet de la patria es gratuita y voluntaria para cualquier persona de más de 15 años que al solicitarlo debe responder una serie de preguntas sobre su estatus socioeconómico y sobre las ayudas sociales que recibe.
Según cifras del gobierno, para enero de 2018, 16,5 millones de venezolanos -de 31,5 millones de habitantes- solicitaron un carnet de la patria. El lunes, Maduro dijo que superan ya los 17 millones. En Venezuela hay unos 30 millones de habitantes.
Sólo los que tienen el documento pueden solicitar las ayudas que ofrece el gobierno a través de su sistema de misiones.
Y ahora, tal como lo anunció Maduro este lunes, solo quienes tengan el carnet de la patria podrán registrarse en el censo nacional de transportistas para poder recibir el nuevo subsidio directo de gasolina durante los próximos dos años.
Primeras críticas
Ya han surgido críticas al anuncio de Maduro de utilizar el carnet de la patria para comprar gasolina subsidiada.
Héctor Navarro, que fue miembro del oficialista Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV) y exministro de Educación, declaró que la medida «no es viable«.
«Una operación tan compleja como poner en todas las bombas (surtidores) de gasolina la lectora del código QR interconectado con todas las bombas del país. Lo van a instalar en unas pocas bombas y se armará una gran cola y en el resto de las bombas los venezolanos pagaremos el combustible a precios internacionales», le dijo a Unión Radio de Venezuela.
Por su parte el economista José Toro Hardy calificó la medida de «discriminatoria«.
En declaraciones a Globovisión indicó que el carnet de la patria «es un instrumento político» y que los únicos documentos que existen son «la cédula, el pasaporte y la partida de nacimiento».
Y el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, el diputado Julio César Reyes, indicó que vender combustible a través del carnet de la patria terminará siendo «un gran bachaqueo (venta de productos en el mercado negro)» que conducirá a un racionamiento de gasolina.
«Es una política de improvisación y vendrá un racionamiento de combustible como consecuencia de la baja producción de petróleo», declaró en una entrevista en el programa «Primera Página» que transmite Globovisión.
Controvertido
La oposición venezolana criticó desde el inicio la introducción del carnet de la patria argumentando que no había necesidad de este documento ya que los venezolanos ya tenían una cédula de identidad oficial.
Y argumentó que era un mecanismo de control social y que favorece el clientelismo.
El político opositor y dos veces candidato a la presidencia, Henrique Capriles, denunció el sistema de identificación como «un mecanismo de control».
Y en las pasadas elecciones presidenciales de mayo, el candidato Henri Falcón también criticó el carnet como un método de «compra de votos».
Los críticos afirman que el carnet es una forma de restringir los beneficios del Estado solo para los simpatizantes del gobierno.
Durante la campaña, Maduro prometió a través del carnet entregar a los votantes un premio. «El premio de la patria», lo llamaba Maduro.
«El carnet te protege a ti y tú proteges a la patria votando», pedía sin reclamar el voto para sí de forma directa.
Maduro, sin embargo, asegura que la oposición «ha querido demonizar» el carnet de la patria.
«¿Por qué pretenden criminalizar a la gente humilde que participa en las maquinarias de movilización?», expresó el presidente en mayo.
Y sus simpatizantes destacan que muchos venezolanos no son chavistas y aún así tienen el carnet para recibir las ayudas del Estado.
¿El fin del contrabando?
Es poco probable que la medida de Maduro acabe con el contrabando de gasolina.
Porque cualquier persona que tenga un carnet de la patria o que solicite uno podrá comprar gasolina a precios subsidiados en Venezuela y venderla en Colombia u otros países a precios muy altos para obtener ganancias enormes.
Lo que temen algunos políticos de la oposición es que la medida sea utilizada como una forma de introducir, de una manera indirecta, el racionamiento de gasolina limitando la cantidad que cada individuo puede comprar con su carnet de la patria.
Hasta ahora, sin embargo, no han sido anunciados límites en la cantidad de gasolina que cada persona puede comprar.
Según el observatorio Global Petrol Prices, Venezuela es el país donde se vende la gasolina más barata del mundo y, por ejemplo, el US$1 que cuesta de promedio del litro de gasolina en Colombia es suficiente en Venezuela para llenar los tanques de unos 700 vehículos medianos.
La gasolina de mayor octanaje cuesta en Venezuela 6 bolívares el litro, lo que equivale según el cambio imperante en el mercado paralelo a la ínfima cantidad de US$0,000001.
Fuente: BBC Mundo