El Gobierno ruso pidió este miércoles a los cuerpos de seguridad de Venezuela que “no crucen una línea peligrosa y actúen en el marco de su autorización”, tras 61 días de protestas contra el presidente Nicolás Maduro.
Además rechazó la participación de niños y adolescentes en las protestas, por lo que instó a que haya un diálogo constructivo entre el Gobierno y la oposición. Esta herramienta aunada a la “mediación internacional es la mejor forma de impedir el estallido de una guerra y comenzar a resolver los problemas socioeconómicos“, señaló la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, en una rueda de prensa.
La portavoz lamentó que en los dos meses de protestas hayan muerto más de 60 ciudadanos y que más de mil personas resultaran heridas, indicó la agencia de noticias española EFE. Por otra parte el medio ruso RT, destacó que Zajárova está muy preocupada por las declaraciones de “ultraderecha sobre la transición a la confrontación frontal hacia el final”.
Las protestas en Venezuela comenzaron cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) intentó usurpar las funciones de la Asamblea Nacional (AN). Pese a que después dio marcha atrás, fue el impulso para que los venezolanos tomaran las calles exigiendo la salida del presidente Nicolás Maduro. Las manifestaciones se intensificaron con la propuesta del jefe de Estado de crear una Asamblea Constituyente, con lo cual se redactaría una nueva Constitución.
Fuente: EFE