Este abogado, legislador y jesuita chileno fue canonizado por Benedicto XVI el 23 de octubre de 2005.

Muere el padre de Alberto a manos de asaltantes. A los cuatro años emigra con su familia a la capital donde estudia becado por los jesuitas que lo educaron en la responsabilidad social del católico.

Se doctora en pedagogía después de estudiar en Bélgica y Alemania. La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) se convirtió en su inspiración en el sacerdocio.

Le persiguieron todos los sectores sociales: cura comunista y sacerdote de los ricos.

Fue retirado de la acción católica, creó el Hogar de Cristo para los pobres y cultivó la actividad intelectual social publicando
en los periódicos de la época.

La Conferencia Episcopal Chilena le censuró por su postura a favor de la equidad y la justicia social, pero el Papa Pio XII en Roma personalmente aprobó su labor formativa.

A los 51 años de edad fallece de un terrible cáncer de páncreas. Los gobiernos de su pais asumirán muchas de las propuestas de solidaridad de Alberto.

Su profunda espiritualidad nos ha legado la aclamación: María mirame. Si tú me miras, también Cristo me mirará.

Sus manos trabajaron junto a obreros y su dedicacion espiritual como pocas.

La Buena Noticia es que latinoamérica es tierra de santos.

Su celebración:
18 de agosto.