En los primeros siglos de la Iglesia, los gnósticos quisieron eliminar de las Sagradas Esceituras lass cartas de San Pablo, y el Evangelio y los Hechos de los Apóstoles de San Lucas. Triple motivo: La negación de la Encarnación del Hijo de Dios de María Virgen, la Sucesión Apostólica y el primer lugar de los pobres en la Comunidad Eucarística. Bien sabía por su oficio del sufrimiento y el dolor en cuerpo y alma de sus pacientes. La mayoría no podía recibir cuidados de un especialista de la salud. Buscaban curanderos, supersticiones o el fatalismo de una muerte inminente. Una población necesitada de Pastores cercanos con manos solidarias y misericordiosos.Comunidad donde el hijo pródigo y el hermano mayor, el publicano y el Fariseo, los religiosos y el Buen Samaritano, comulgarán de la misma Mesa tras abandonar la antigua vida de pecado y proclamar: te conocimos Señor al partir y repartir del Pan, y llevar en la fuerza del Espíritu Santo el Evangelio hasta los confines del mundo. ¡Gracias San Lucas!.