La Virgen Nazarena está Llena de Gracia desde el día de su Inmaculada Concepción.
Por eso, solo ella pudo escuchar el anuncio del Arcángel y responder al mismo con el HÁGASE.
Antes pidió explicaciones del como sería aquello en total disponibilidad: ¿qué puedo hacer de mi parte para que esto ocurra… solo soy pequeña y humilde sirvienta?
La respuesta de Gabriel fue plena para la habitante del poblado insignificante de Nazaret: Todo será obra y gracia del Espíritu de la Nueva y Eterna Alianza dada a todos los pueblos en el Sacrificio del Cuerpo y la Sangre del Hijo del Altísimo.
Pan de Santidad y Bebida para el perdón de los pecados.
La Toda Santa no está sola. Su vida será un caminar en familia hacia el Monte del Encuentro.
La Preferida de Dios recibe nuestras felicitaciones todo el tiempo porque nos enseña a reconocer los signos de la obra de Dios entre nosotros:
Derriba del trono a los poderosos, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos, auxilia a su sirviente y recuerda la misericordia que tuvo con nuestros padres de generación en generación.
¡Bendita eres María!