Fue su rara combinación de habilidades lo que llevó al doctor australiano Richard Harris a las profundidades de la cueva Tham Luang, en Tailandia.
Cuando el equipo de fútbol de los Jabalíes Salvajes fue hallado dentro de la gruta, tras estar más de una semana desaparecidos, este anestesista de Adelaide dejó sus vacaciones en Tailandia y se presentó voluntario para ayudar en las tareas de rescate.
Harris examinó a los niños dentro de la cueva y dio luz verde para que la operación de rescate se pudiera llevar a cabo. Si los niños hubieran estado demasiado débiles de salud, un intento de rescate con buceo hubiera sido demasiado peligroso.
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Y se cree que el doctor, conocido como Harry, fue uno de los últimos rescatistas en salir.
Pero el doctor australiano no pudo celebrar por mucho tiempo el éxito del operativo debido a una tragedia personal: su padre falleció poco después de que se completara el rescate.
El servicio de ambulancias del sur Australia, para quien trabaja, dijo que el dolor de su familia fue «magnificado» por las demandas físicas y emocionales de la operación de rescate.
«Fue una semana tumultuosa con altas y bajas», dijo el doctor Andrew Pearce, de MedSTAR, pidiendo respeto a la privacidad de los familiares.
«Harry es un hombre tranquilo y amable que no lo pensó dos veces a la hora de ofrecer su apoyo a la misión».
«Parte integral del rescate»
La ayuda del doctor Harris fue solicitada especialmente por personal «de alto nivel» del gobierno tailandés, según el gobierno de Australia.
«Fue una parte integral del rescate», dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Julie Bishop, quien agregó que el doctor era internacionalmente conocido por su experiencia en rescates en cuevas.
«(Los australianos) fueron de gran ayuda, especialmente el doctor», le dijo el líder del operativo de rescate, Narongsak Osotanakorn, a un reportero australiano.
Su amiga, Sue Crowe, le dijo a la BBC que el doctor es un modesto y altruista hombre familiar, cuya presencia seguro ayudó a confortar a los niños dentro de la cueva.
«El es brillante con los niños, y se habrá asegurado de que estuvieran preparados de la mejor manera posible para bucear en una cueva», dijo.
«Fue la persona perfecta para apoyarlos».
Experiencia en desastres
El experimentado buzo, y también fotógrafo submarino, ha realizado varias expediciones de buce en cuevas en Australia, Nueva Zelanda, la Isla de Navidad y China.
En 2011, Harris rescató el cuerpo de su amiga Agnes Milowka, a quien se le terminó el oxígeno durante una difícil expedición al sur de Australia.
La ministra de Exteriores australiana dijo que el doctor también es conocido entre las autoridades por su trabajo en equipos de asistencia médica durante desastres naturales en la región del Pacífico, y que participó en misiones de ayuda australianas en Vanuatu.
Harris fue uno de los varios rescatistas extranjeros que participó junto con las fuerzas especiales de la Marina tailandesa en las labores de rescate que culminaron felizmente el martes.
En su país es considerado un héroe y muchos pidieron en redes sociales que sea nombrado «Australiano del Año», y el gobierno ya anunció que habrá algún reconocimiento formal.
Fuente: BBC Mundo