“Espero que el ministro me ayude con la pensión para el día en el que yo me muera, por lo menos tener para la caja de muerto”, expresa Miguel Antonio Quéliz, padre de cinco hijos a quienes llama “mis estrellas” y quien ha participado de manera heroica en sofocar varios de los incendios que han atentado contra la madre naturaleza en el país.
“Me gusta defender lo que queda, defender mi país y el bosque”, sostiene el padre de tres hembras y dos varones, por los cuales, según él, luchó para que se hicieran profesionales.
Sin embargo, Quéliz es consciente de que a pesar de que realiza su labor como bombero forestal para contrarrestar los efectos del cambio climático e incendios provocados por la mano del hombre, su remuneración económica no dignifica su esfuerzo.
“El bombero forestal con poco salario trabaja rápido y mal, pensando en que la familia está pasando hambre y lo que le pagan no le da para mantenerse. Pero si dan un buen sueldo él trabaja hasta morirse”, explica.
Los bomberos forestales, incluyendo a don Quéliz, quien tiene largos años “apagando candela”, reciben un salario mensual por debajo del mínimo, en este caso, ganando 10,000 pesos brutos en nómina por el Ministerio de Medio Ambiente, que con los descuentos correspondientes queda en un salario neto de 9,284 pesos al mes.
“Ahora mismo yo ya no sirvo para estar en la carretera, no solo por la edad sino por el trabajo”, comentaba luego de mostrar unas heridas en la parte de la rodilla izquierda tras combatir este último incendio ocasionadas luego de un resbalón en Valle Nuevo.
En un sondeo realizado en la nómina de este Ministerio, fue posible determinar que allí se encuentran 192 bomberos forestales, quienes devengan un salario que va desde los 8,000 hasta 15,000 como monto máximo.
Promesa para pensión
Miguel Antonio indica que el actual ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, le aseguró que siguiendo con lo prometido por el ministro anterior, Orlando Jorge Mera, gestionará la pensión correspondiente a este héroe nacional que ha entregado los mejores años de su vida a velar por la seguridad de los bosques.
Incendios forestales
Según explica, a diferencia del incendio actual, el ocurrido también en Valle Nuevo, pero en el año 2014, fue más grave debido a que la brisa contribuyó a que se expandiera con mayor rapidez.
En esta llamarada el mecanismo utilizado fueron líneas contra fuego como medida de prevención para evitar que el incendio se expandiera. A la vez utilizaron herramientas como el machete, Maclov, picotas, mochilas forestales y maquinarias para limpiar los senderos.
También menciona que la mayoría de los incendios forestales se producen en Barahona, en el pie de Haití, “cuando los haitianos prenden fuegos para hacer caminos, y los dejan solos, porque no tienen conciencia”.
Las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales han expresado en esta ocasión que no están impidiendo el fuego a las personas, sino que los productores agrícolas sean prudentes al momento de utilizarlo, y sobre todo que se acerquen a los representantes de esa institución en su comunidad.