La familia católica es escuela de administración de los bienes que se han obtenido por el trabajo honrado y laborioso de los padres para el sustento del hogar, promoción profesional de los hijos y caridad con los menos afortunados que les circundan.

Alerta roja para aquellos que desechan el vínculo familiar con la excusa de que están ocupados en la oficina hasta largas horas de la noche.

El trabajólico cambiará sus afectos por otras personas, se hará un extraño distante de los suyos y el cariño morirá.

¡ESTOY CANSADO no es excusa para el amor!.

La vida de lujos y comodidades excesivas pasa factura a las familias.

Lo básico para vivir y ahorros para crisis y vejez no se han de descuidar.

Y el perdón entre esposos, padres e hijos y hermanos se expresa en la hora del dolor, la enfermedad y la muerte.

!Estoy aquí para tí, ahora y siempre.