La portavoz de la Cancillería rusa reaccionó a unas declaraciones de la embajadora de EE.UU. en Moscú, Lynne Tracy, que dijo que la Casa Blanca no ve a los rusos «como enemigos».
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró este jueves que el Gobierno de EE.UU. contribuye directamente a causar muertes entre la población rusa mediante el suministro masivo de armas a Ucrania en el marco del conflicto entre Moscú y Kiev.
«Personas rusas están siendo asesinadas con la puntería de EE.UU., con el dinero de EE.UU., con las armas de EE.UU., y las manos de un régimen que fue llevado al poder por EE.UU. como resultado del golpe de Estado orquestado por EE.UU.», escribió Zajárova en su cuenta de Telegram, en referencia al violento levantamiento de 2014 en el que el entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukovich, fue apartado del poder.
EE.UU. no ve a los rusos «como enemigos»
De esta forma, la vocera reaccionó a una entrevista de la embajadora estadounidense en Moscú, Lynne Tracy, con el diario ruso Kommersant, en la que la alta funcionaria afirma que Washington «no ven a los rusos como enemigos», al tiempo que no quiere «cancelar de ninguna manera» a la población del país euroasiático. «Sean cuales fueren los desacuerdos entre el Gobierno de EE.UU. y el Ejecutivo ruso, no son desacuerdos con el pueblo de Rusia», resaltó Tracy.
Por otra parte, Tracy insistió en que lo ocurrido en Ucrania en 2014 no fue un golpe de Estado. «No se puede denominar como golpe la situación en la que el líder que perdió el apoyo y se asustó de su propia población toma la decisión de huir«, acentuó. «Rusia interpretó erróneamente la situación en Ucrania en 2014. Y volvió a hacerlo en 2022, y sigue haciéndolo», resaltó.
En respuesta, la Cancillería rusa emitió un comunicado en el que acusa a Tracy de seleccionar los hechos relativos a la historia reciente de Ucrania. «A lo mejor, la señora embajadora no está al tanto, y sus consejeros no le informaron, pero este sencillo puzzle carece de verdad y de una correcta secuencia de los hechos», se lee en el documento.
En esta línea, la diplomacia rusa explica que las protestas en Kiev, «organizadas y apoyadas» por EE.UU. y por la Unión Europea, estaban repletas de extremistas violentos y terminaron con la firma de un acuerdo para solucionar la crisis, cuya inmediata violación desembocó en la toma de edificios gubernamentales por grupos armados, el intento de asesinato de Yanukovich y civiles muertos a manos de «francotiradores desconocidos».
La Cancillería rusa señaló que la incapacidad de la embajadora para reconocer los sucesos reales solo puede explicarse por «amnesia o ignorancia«.