La Congregación para las Causas de los Santos otorgó el decreto “nihil obstat” (no existe impedimento) para que inicie el proceso canónico para la beatificación del fundador de la Fraternidade Jesús Salvador y sacerdote de la Renovación Carismática de Brasil, P. Gilberto Maria Defina.
El miembro de la Comisión de Beatificación y Canonización del P. Defina, Frater Pedro Josemaría, indicó a ACI Digital – agencia en portugués del grupo ACI – que la apertura del proceso responde a un deseo que desde hace algunos años la comunidad en general tiene, y destacó que el fundador de los Salvistas “ya gozaba en vida de fama de santidad”.
“Era un hombre profundamente espiritual y de grandes virtudes”, declaró.
Frater Pedro señaló que el P. Defina buscó la “profunda identificación con Jesús” y agregó que “las personas que pasaban más tiempo” con el sacerdote lo definían con la frase “el sacerdote era amor”.
Además, señaló que recibieron “informes de muchas curaciones milagrosas antes y después” de la muerte del P. Defina, y agregó que «estas señales nos muestran que Dios estaba actuando en él y a través de él”.
Frater Pedro indicó que, para la fraternidad, recibir el decreto “representa una alegría enorme” y resaltó que el reconocimiento de la santidad del P. Defina da “a los salvistas la seguridad de un camino recto que él abrió al cielo”.
“Imitando su fe y su amor, nosotros, sus hijos e hijas, aspiramos a continuar su obra y ser santos como él”, subrayó.
El próximo 22 de mayo, víspera de Pentecostés, se celebrará la Misa en acción de gracias por la concesión de Nihil Obstat en el Santuario Mãe de Deus, en São Paulo, que será presidida por el obispo de Santo Amaro (Brasil), Mons. José Negri.
El Prelado también presidirá la Misa de apertura del proceso de beatificación y canonización del ahora Siervo de Dios P. Gilberto Maria Defina el 30 de octubre, donde se instalará el Tribunal Diocesano.
El mismo día, los restos del P. Defina serán trasladados a la capilla del Seminario Nossa Senhora de Pentecostes.
“Tenemos mucho trabajo, pero es gratificante, porque sabemos que Dios derramará muchas bendiciones en la vida de muchas personas que tienen y tendrán devoción por el sacerdote”, concluyó Frater Pedro.
Biografía del P. Defina
Gilberto Maria Defina nació el 2 de agosto de 1925 en Ribeirão Preto (Brasil), hijo de los inmigrantes italianos Raffaele Defina y Maria Rosa Buonabotta, se crió en un hogar católico y creció ayudando a la iglesia.
En 1938 ingresa en el Seminario Menor Claretiano, donde pasa cinco años de profunda formación humana y religiosa. Durante este período, tuvo una experiencia mística: mientras rezaba la oración del Ángelus en la capilla, el Señor le dio la gracia de ver su alma manchada por el pecado.
Fue en ese momento que el P. Defina recordó todas sus fallas y sintió un terrible sentimiento de muerte. A partir de ahí, luchó más intensamente contra los pecados mortales. Ya en la edad adulta, hizo un voto personal a Dios, comprometiéndose a no pecar más mortalmente, evitar los pecados veniales a toda costa y fue fiel a este voto hasta su muerte.
En 1942 ingresó al Seminario Diocesano, completó el bachillerato en la ciudad de Campinas y luego pasó al Seminario Mayor en la ciudad de São Paulo. Fue ordenado sacerdote a los 25 años, el 3 de diciembre de 1950, en Ribeirão Preto. Desarrolló su ministerio sacerdotal con diligencia, dedicándose especialmente al sacramento de la confesión, así como a la dirección espiritual.
En la década de 1980, a través de su amigo de la infancia y del seminario, Mons. Davi Picão, obispo de Santos, conoció el Movimiento de Renovación Carismática Católica. Se incorporó al Grupo de Oración y se convirtió, como él mismo dijo, en “un carismático”.
El P. Defina siempre ejerció su pastoreo con gran misericordia y tuvo la gracia de tener el don de la ciencia, que a menudo le permitía ver las almas de las personas con sus necesidades, pecados y heridas.
Poco a poco, Dios fue confirmando en el corazón del sacerdote su voluntad de establecer una Congregación Religiosa en la Iglesia, especialmente dirigida a los miembros de la Renovación Carismática.
Entre 1992 y 1993, el P. Defina, de 68 años, fundó el primer seminario carismático del mundo. Reunió a un grupo de laicos para ayudarlo y, en busca de un lugar para la fundación, fue al encuentro del obispo de Santo Amaro, Mons. Fernando Antônio Figueiredo, quien le dio permiso para fundar la Fraternidade Jesús Salvador, los salvistas.
Esta Fraternidad estaría compuesta por sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, de la Renovación Carismática Católica.
El 17 de septiembre de 1994, el Padre Gilberto profesó sus votos perpetuos y fundó el Seminario y Convento de Nuestra Señora de Pentecostés, los Institutos Misioneros Siervos y Siervas de Jesús Salvador, que hoy tienen sus Constituciones aprobadas por la Santa Sede.
Durante su vida, el P. Defina enfrentó graves enfermedades y fue en momentos de sufrimiento que su fe creció y se fortaleció. Entre los años setenta y ochenta tuvo cáncer en el sistema linfático y luego síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad que paraliza los músculos atacando la capa de nervios que transmiten información desde el cerebro.
Con el diagnóstico de esta enfermedad, fue desahuciado por los médicos y enviado a casa. Sin embargo, en el día de San Juan María Vianney, con mucho sufrimiento, celebró la misa y recibió una cura milagrosa.
En 2002, debido a sus limitaciones físicas, renunció al cargo de superior general de sus Institutos y convocó al primer capítulo general para elegir a los nuevos priores y aprobar la última constitución dirigida por él.
El dolor y amor de sus últimos años de vida los ofreció por el bien de sus hijos e hijas, sin murmurar ni quejarse. Murió el 5 de diciembre de 2004 en São Paulo.
Todas las personas que tengan un testimonio sobre el P. Defina que pueda ayudar al comité del proceso de beatificación, puede comunicarse al correo [email protected].
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en ACI Digital.
Fuente: https://www.aciprensa.com