Pidió a Dios guiar al pueblo a la hora de elegir a un nuevo presidente y a los legisladores en medio de la pandemia

Santo Domingo (D.N.), República Dominicana.- El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, extendió ayer plegarias y oraciones para que Dios guíe al pueblo dominicano para convivir con el coronavirus, sobre todo ante la realidad de elegir un nuevo presidente y legisladores, a la vez que pidió por la salud de Luis Abinader y de su esposa.

“Extendamos nuestras súplicas y nuestras oraciones para que nos guíe de cómo vivir con la cotidianidad del coronavirus y la realidad que tenemos hoy, para elegir a un nuevo presidente y nuevos legisladores”, expresó el arzobispo al momento de iniciar la homilía con motivo de la celebración del día de Corpus Christi.

Además, Ozoria elevó oraciones para que en estos momentos de crisis todo vaya transcurriendo como Dios quiere y acontezca lo que le “conviene a nuestro país y a nuestra gente”.

Durante la misa celebrada en la Catedral Primada de América, el arzobispo pidió por la recuperación del candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader y su esposa Raquel Arbaje, quienes dieron positivo a la COVID-19. Asimismo, oró por todos los dominicanos que están contagiados por el virus y la paz de aquellos que fallecieron en el mundo
La celebración

A la conmemoración religiosa, y a pesar de tener que asistir con tapabocas y estar obligados a cumplir con los protocolos de distanciamiento físico, se dieron cita aproximadamente unos 50 creyentes, mayor número de congregados en comparación con la asistencia en el primer día de apertura

Entre alabanzas y oraciones los fieles honraron la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que Ozoria describió como de mucha relevancia e importancia para la comunidad cristiana.
Indicó que la Eucaristía es algo necesario tanto para la Iglesia como para los católicos y que se mantiene vigente, aunque sea a la distancia por los protocolos sanitarios debido.

En el servicio que hace honor al Cuerpo de Cristo, el párroco dijo que los fieles a pesar de la situación se mantuvieron pendientes de los servicios religiosos. Y aunque estaba prevista una procesión, no fue posible realizarla debido a la actual coyuntura sanitaria.

La paz y comunión

Regularmente en las misas católicas al momento de realizar la comunión y la paz, los creyentes se tienen que aglomerar para recibir el Cuerpo de Cristo, pero debido a los protocolos pautados para permitir el oficio, en esta ocasión los feligreses tuvieron que dar la paz de lejos y haciendo gestos de un abrazo consigo mismo.

Mientras que previo a iniciar la comunión, un ayudante del monseñor explicó a los feligreses que la hostia tenían que recibirla en las manos y que no debían responder con “Amén” tras su entrega; esto como parte de las medidas para la prevención de la COVID-19.

Celebración en los templos

Además de recibir a los cristianos con geles desinfectantes, entrega de mascarillas y con un medidor de temperatura en la entrada de la iglesia, otra novedad que tuvo lugar en la celebración del Corpus Christi fue la adoración del Santísimo antes o durante las misas realizadas por cada parroquia.

Igualmente, con la finalidad de no agrupar muchos miembros en la iglesia, el servicio religioso fue transmitido en vivo a través de redes sociales, Vida 105.3 FM y televisado el canal de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Televida canal 41.

Aunque los cultos de adoración solo son permitidos los domingos, a solicitud de la Iglesia, por motivo del Día de Corpus Christi, la Comisión de Alto Nivel autorizó que en esta ocasión se hiciera antes o durante las celebraciones de las misas.

El pasado miércoles 3 de junio se había anunciado la apertura gradual de las iglesias en República Dominicana, las cuales están incluidas en la Fase 2 de la desescalada por coronavirus.

Obviando ese permiso especial, las iglesias católicas solo podrían oficiar cultos y actividades religiosas los domingos con una cantidad mínima de feligreses, quienes deben respetar el distanciamiento social y físico, así como portar mascarillas dentro de la iglesia, el cual cumplen en su totalidad.

Fuente: El Caribe