Catequesis del Papa Francisco, hoy, miércoles 26 de abril:
Nuestro Dios no es un Dios ausente, secuestrado en un cielo lejano; es en cambio un Dios “apasionado” por el hombre, así tiernamente amante de ser incapaz de separarse de él.
Nuestro Dios nos acompaña siempre, incluso si por desgracia nosotros nos olvidáramos de Él. En el punto que divide la incredulidad de la fe, es decisivo el descubrimiento de ser amados y acompañados por nuestro Padre, de no haber sido jamás abandonados por Él.
A donde quiera que el pueblo de Dios va, sabe que el amor de Dios lo ha precedido: no existe una parte en el mundo que escape a la victoria de Cristo Resucitado. ¿Y cuál es la victoria de Cristo Resucitado? La victoria del amor.
Referencia: www.EWTN.Com/Espanol