Los salmos, los rezó Jesús y todo el pueblo hebreo. A lo largo de la historia son el mismo espíritu de Dios, orando en nosotros…
Con ellos, la Iglesia, habla a su Divino Esposo. He aquí, el hermoso salmo 30, 1-6. Suelo rezarlo para interceder por personas que me piden oración.
He lo aqui: A TI SEÑOR ME ACOJO, NO QUEDE YO NUNCA DEFRAUDADO, TU QUE ERES JUSTO PONNE A SALVO, INCLINA TU OÍDO HACIA MI. VEN A PRISA A LIBRARME. SE LA ROCA DE MI REFUGIO, UN BALUARTE DONDE ME SALVE, TÚ QUE ERES MI ROCA Y MI BALUARTE. POR TU NOMBRE SEÑOR, DIRIGEME Y GUÍAME, SÁCAME DE LA RED QUE ME HAN TENDIDO PORQUE TÚ ERES MI AMPARO. A TUS MANOS SEÑOR, ENCOMIENDO MI ESPÍRITU. TÚ EL DIOS LEAL, ME LIBRARAS..