Nació en 1350 en Valencia, España. Sus padres le inculcaron desde muy pequeñito una fervorosa devoción hacia Jesucristo y a la Virgen María y un gran amor por los pobres. Le encargaron repartir las cuantiosas limosnas que la familia acostumbraba a dar. Así lo fueron haciendo amar el dar ayudas a los necesitados. Lo enseñaron a hacer una mortificación cada viernes en recuerdo de la Pasión de Cristo, y cada sábado en honor de la Virgen Santísima. Estas costumbres las ejercitó durante toda su vida.
Oración para pedir la intercesión de San Vicente Ferrer.
¡Amantísimo Padre y Protector mío, San Vicente Ferrer! Alcánzame una fe viva y sincera para valorar debidamente las cosas divinas, rectitud y pureza de costumbres como la que tú predicabas, y caridad ardiente para amar a Dios y al prójimo. Tú, que nunca dejaste sin consuelo a los que confían en ti, no me olvides en mis tribulaciones. Dame la salud del alma y la salud del cuerpo. Remedia todos mis males. Y dame la perseverancia en el bien para que pueda acompañarte en la gloria por toda la eternidad. Amén.
Tres Padrenuestros a San Vicente Ferrer pidiendo por las necesidades de todos sus devotos.
(Tomado de ACI Prensa)