San Julián
En Toledo, en Hispania, san Julián, obispo, que reunió tres concilios en esta ciudad y expuso con escritos la doctrina ortodoxa, dando muestras de caridad y celo por las almas.
San Olegario
En Barcelona, de Cataluña, en España, san Olegario (Olegano), obispo, que asumió también la cátedra de Tarragona cuando esta antiquísima sede fue liberada del yugo de los musulmanes.
Santa Coleta Boylet
En Gante, en Flandes, santa Coleta Boylet, virgen, que durante tres años llevó una austerísima vida, encerrada en una pequeña casa junto a la iglesia, y después, tras profesar en la Regla de san Francisco, recondujo muchos monasterios de Clarisas a la forma primitiva de vida, insistiendo principalmente en el espíritu de pobreza y de penitencia.
San Crodegango
En Metz, en Austrasia, san Crodegango, obispo, el cual impuso al clero que viviese dentro del recinto del claustro bajo una íntegra norma de vida, y promovió de modo admirable el canto en la Iglesia.
San Evagrio
Conmemoración de san Evagrio, obispo de Constantinopla, que, desterrado por el emperador Valente, descansó en el Señor como confesor eximio (c. 378).
San Fridolino
En Säckingen, entre los helvecios (hoy Suiza), san Fridolino, abad, que siendo oriundo de Irlanda, peregrinó por Francia hasta que en esta localidad fundó un doble monasterio en honor de san Hilario (s. VIII).
San Marciano de Tortona
En Tortona, en la Liguria, san Marciano, venerado como obispo y mártir (s.inc.).
San Quirico de Tréveris
En Tréveris, en la Galia Bélgica, san Quirico, presbítero (s. IV in.).
San Victorino de Nicomedia
En Nicomedia, de Bitinia, san Victorino, mártir (sec. inc.).
Beata Rosa de Viterbo
En Viterbo, en la Toscana, beata Rosa, virgen de la Tercera Orden de San Francisco, que, asidua en las obras de caridad, a los dieciocho años de edad consumó rápidamente el breve curso de su vida.