“Colate es un personaje muy fuerte, es un personaje que demanda mucho, he tenido que rebajar más de treinta libras, como un reto personal, sabía que Colate era joven y tenía vicios y un sinnúmero de cosas, ahora mismo tengo 167 libras de 200 que tenía, ha sido una disciplina y responsabilidad”, expresó el actor.
Al abordarse a Javier respecto a que si por la magnitud del personaje sintió que éste le consumió, explicó que no y que considera que esto no debe pasar.
“A mí no me hace daño, el personaje es una careta que tú te pones cuando subes al escenario, yo soy de las personas que no se puede permitir que el dolor del personaje me afecte, porque así yo me puedo descontrolar, al final del día no se trata de mí, se trata de una compañía que van desde los luminotécnicos hasta los actores, eso dura dos horas y media donde un equipo hace que el personaje funcione, de ahí no me puedo creer más de lo que estoy haciendo, sería faltarle el respeto a quienes trabajan conmigo, lo vivo, lo lloro, pero nunca permito que el personaje me atrape a mí”, agregó.
En el Teatro Nacional
El musical “Hoy no me puedo levantar”, que produce José Llano, está inspirado en la trayectoria del grupo español Mecano y subirá a escena a partir de este miércoles 7 de septiembre a las 8:30 de la noche en el Teatro Nacional Eduardo Brito, con funciones que se extenderán hasta el 18 de septiembre.
Bajo la dirección general de María Castillo, la dirección musical de Junior Basurto Lomba y dirección técnica de Fidel López, el musical cuenta con actuaciones de José Guillermo Cortines, Pamela Sued, Irving Alberti, Karla Fatule, Akari Endo, JJ Sánchez, Zeny Leyva y Juan Luis Espinal.
Javier Grullón también habló sobre qué temas trata su nueva obra musical, “la obra trata de dos chicos que vienen de un pueblo de Madrid quieren salir, crear una agrupación, conocer la gran ciudad y triunfar en la música, tener éxito en la época del rock n´roll, drogas, sida, la típica obra de romance y adicciones donde muchos triunfan y otros les va mal, otros con desamor, es como una historia que la gente conoce, revivirán los años 80, está obra es con la música del popular grupo Mecano, entonces estos autores hicieron este show con base en la música, la cual tiene completamente sentido en todo lo que pasa”.
“En este show aparte de cada quien tiene su rol, cada participación destaca, aquí todos tienen un momento en donde brilla su talento, a mí me gusta este musical porque te hace sonreír y te deja un mensaje muy fuerte respecto al amor, todos los que formamos parte nos sentimos identificados”
Cantante, bailarín y papá de Noa y Teo son algunas de las cualidades que describen a Javier Grullón, pero la que más le ha emocionado últimamente es su regreso a las tablas del teatro con su musical “Hoy no me puedo levantar”.
“Hace nueve años me convertí en papá, uno se va dando cuenta que va evolucionando y pasando a otras etapas, como ser humano, como papá, tú ves a tus hijos chiquitos, pero las conversaciones van cambiando, te vas convirtiendo en mejor amigo y papá, son transiciones llenas de nostalgia, al final del día lo que más importa es la gente que te quiere, no soy el mejor papá, pero soy consciente de que cada día podemos tener momentos de calidad, ser padre es un constante aprendizaje en la vida”, con ojos soñadores emitió Javier.
A Javier se le preguntó sobre cuál de sus dos hijos se parece más a él y este dijo que ambos son un “mix” de su persona.
“Cuando tienes hijos tú no te imaginas querer algo más que a ellos, ahí entiendes que realmente puedes querer a dos personas con la misma intensidad, mis hijos son un reflejo de lo que yo soy, es increíble que con Noa intenté que le gustaran los deportes, pero para nada le gustaban, pero sacó lo artístico y con Teo lo físico, sacó hasta las mañas, le gusta el deporte, pero el “artistaje” no le gusta, es de una personalidad cómica, pero no le gusta el arte, conectó con ellos en formas opuestas”, entre risas expresó el artista.
En la misma línea, expresó que los hijos se deben querer de igual forma.
Respecto a su esposa, Karla Fatule, quien enfrentó la enfermedad con cambios mínimos (ECM), un trastorno renal que puede llevar a síndrome nefrótico por los bajos niveles de proteína en la sangre, comentó que sintió mucha preocupación.
“Una cosa es estar preocupado por una enfermedad que puedas tener y otra es tú no saber qué tiene, es delicado, ese proceso fue sumamente estresante, tuvimos confiados de que todo saliera bien y así fue, al final fue un encontronazo que nos hizo dar cuenta que hay que ser cuidadoso con la vida y disfrutar los momentos”, con tristeza recordó Grullón.
Ser hijo de figura
Al ser abordado respecto a qué trabas sentía que se le impusieron por ser hijo de una figura del arte dominicano, de la relevancia de Keny Grullón, este respondió que aunque la tuvo difícil, superó todas las cosas que se impusieron en su camino.
“La gente está equivocada, son más los contra que los pro, hay más peso de hacer el trabajo mejor o bien, una cosa es ser hijo de un artista y tener pase “free” para una oportunidad, pero eso no te garantiza que el público te va a aceptar, el público no miente, los productores no llaman a nadie porque es hijo de fulano, te llaman por tu talento, en mi caso que hago teatro, ahí no pueden poner al hijo de un funcionario, hay que tener presencia, saber actuar, nunca podré negar a mi padre, que es una leyenda dominicana, yo creé mi propio camino y atravesé todas las barreras que la misma prensa y la gente me puso”, sostuvo el artista.
Patrocinio
El joven actor entiende que al teatro dominicano no se le ofrece el patrocinio que se brinda a otras manifestaciones artísticas y añadió que se suele pensar que este es solo para gente acomodada cuando no lo es.
“La gente aquí cree que música solo es el dembow y la bachata, aquí hay más géneros, gente que canta pop, música alternativa, hablando de música, yo siento que hay una ola, la música evoluciona, pero hay géneros que siempre vuelven, yo siento que como país no se le da la misma importancia a otras áreas del arte, el teatro musical es comercial y no cuenta con el mismo apoyo del cine, producciones millonarias que se hace con poco apoyo de patrocinadores, lo que nosotros hacemos es potable, en ocasiones cuesta más la taquilla de un concierto que la de una obra de teatro, así como nos dividen en clases sociales intentan dividir el arte, y eso no debe ser así, el arte se debe normalizar”, habló Javier.
Fuente: Listín Diario