Sin lugar a dudas los drones son uno de los grandes desarrollos tecnológicos del nuevo milenio. Sólo entre febrero de 2016 y febrero de este año, las ventas aumentaron un 117%. Además, se estima que para 2021 las ventas alcancen los 67,7 millones de unidades vendidas, es decir, se prevé un aumento de diez veces el volumen vendido de 2015 (6,4 millones).
A decir verdad, los drones venían utilizándose ya hace algún tiempo por las fuerzas armadas de los países más desarrollados, como Estados Unidos. Lo que ha causado una completa revolución en la industria es su masificación hacia otros sectores de la sociedad, comenzando a utilizarse tanto como hobby por particulares como aplicando su uso para fines comerciales.
Lo interesante de los drones es que sus potencialidades parecen al día de hoy casi inagotables. Las industrias en las cuales se está comenzando a invertir en esta tecnología son cada vez más variadas y diversas.
Así, estos artefactos están comenzando a utilizarse en sectores como la agricultura, la fotografía, las ventas retail, real estate, además del uso recreativo por los particulares.
Sin embargo, debemos tener siempre presente que se espera que el sector militar siga siendo el principal consumidor de drones en los próximos años.
Debajo podemos ver la tendencia esperada, donde se puede observar la importancia del sector público (defensa) y su creciente uso en las industrias:
En primer lugar debemos tener en cuenta que los grandes fabricantes de drones no cotizan en bolsa y actualmente parecen estar lejos de un IPO. Este es el caso de DJI, la compañía china que es el principal fabricante de drones a nivel mundial. Esta firma viene de realizar hace poco tiempo una ronda de inversiones de capital privado, con lo cual su cotización pública no aparece en el horizonte cercano.
Como posibilidad para invertir directamente en un fabricante de drones, hay hoy sólo uno que cotiza en bolsa: AeroVironment (AVAV).
Veamos el rendimiento de AVAV debajo:
Si analizamos otras opciones, hay una firma que fabrica componentes clave utilizados en los productos de DJI y otras compañías del rubro: Ambarella (AMBA), que se dedica a la fabricación de chips utilizados en las cámaras de los drones, como así también en las cámaras de GoPro.
En el gráfico debajo podemos observar el rendimiento que ha venido teniendo AMBA los últimos años:
Entonces, si bien desde lo fundamental parece una buena opción, el análisis técnico hace que no sea recomendable comprar la acción hoy. En todo caso, podrá ser una interesante alternativa cuando este título rompa la tendencia bajista y recupere los niveles de 2015, pero no en el contexto actual.
Otro fabricante de componentes de drones es IXYS Corp. (IXYS), que si bien viene rindiendo mejor que Ambarella, también viene mostrando bastante volatilidad y se encuentra un poco lejos de su máximo histórico.
¿Y entonces? ¿Cómo podemos invertir en drones?
En este caso, entendemos que las grandes firmas que lideran las inversiones en esta tecnología para su aplicación comercial, como Amazon, son las mejores opciones para el inversor común.
Además, como vemos en el gráfico debajo, Amazon está en zona de máximo histórico y ha venido demostrando un increíble rendimiento en los últimos años:
El único problema de invertir en Amazon es su altísimo market cap, lo que hace que deba generar valor por miles de millones de dólares para que el precio de la acción cumpla con las expectativas de los accionistas.
Por su parte, otras empresas líderes como Alibaba o Google también están inviertiendo fuertemente en el desarrollo de drones para realizar sus actividades comerciales, y son alternativas a Amazon, aunque esta última es la que lidera las inversiones en esta tecnología.
Conclusión: Al día de hoy, la revolución tecnológica de los drones parece no ser una realidad en Wall Street. Las acciones de compañías directamente ligadas (fabricantes directos y de componentes) a su producción se encuentran en tendencia bajista sin perspectivas de cambio en el corto plazo. En este contexto, las alternativas más atractivas de inversión parecen ser las grandes firmas que están apostando a los drones para mejorar sus operaciones comerciales.
Hay que tener en cuenta que para empresas como Amazon o Google las inversiones en drones, por más importantes que sean, siguen representando una pequeña porción de sus negocios. Pero ello no es del todo negativo, puesto que ante lo riesgoso y volátil que puede resultar invertir en desarrollos tecnológicos de estas características (por ejemplo, nada impide que se sancionen leyes que regulen fuertemente el uso de drones y ello impacte negativamente en su uso comercial), esta opción hace que la inversión se vea diversificada y estabilizada por la firma en su conjunto.
Referencia: Carta Financiera (