Firefox, el navegador libre y de código abierto desarrollado por Mozilla, está en sus horas más bajas. Está presente en casi todas las plataformas, pero en los últimos años ha pasado de aspirar a ser el navegador líder a nivel mundial (en 2009 su tendencia era al alza con un 33% de cuota, frente a la bajista de Internet Explorer, que bajaba del 60%) a ser, en volumen, prácticamente insignificante.
Las últimas cifras de StatCounter le otorgan un porcentaje de uso muy bajo, apenas por encima del 5% durante este inicio de 2017. Algo por debajo del navegador chino UC Browser, bastante por debajo de Safari, cuyo éxito va ligado de forma evidente a ser el navegador por defecto en tablets y teléfonos de Apple (estos últimos cerraron 2016 con el récord de terminales vendidos en un trimestre), y definitivamente por debajo de Chrome, que en 2016 logró superar la barrera psicológica del 50% de cuota por primera vez.
Estas cifras, desalentadoras para el navegador de la loable fundación Mozilla, tienen un cariz negativo oculto: combinan escritorio y móvil. Si únicamente contamos con el porcentaje de uso en móviles, los resultados son mucho peores. Y si tenemos en cuenta que El Futuro Es Móvil™ (dicen «futuro» pero en realidad es «presente» desde hace tiempo), las perspectivas no son mejores, sino al revés.
La mala fortuna de Firefox en móviles no se limita a su navegador, ya que la apuesta por un sistema operativo libre, abierto y basado en la web, Firefox OS, ha cerrado en menos de cuatro años tras un camino donde nunca llegó a obtener una mínima relevancia. Firefox OS sí ha continuado como plataforma para televisores, pero la carrera de los smartphones ya se terminó para él.
Las últimas novedades de Firefox como navegador móvil para iOS y Android tampoco han despegado, al menos de momento. El poderío de Google y Apple asfixia la cuota de quien quiere hacer las cosas de otro modo con el software libre por bandera. Dentro del mal panorama para el navegador de Mozilla, una buena noticia: la salud financiera de la empresa no se resiente, sino al revés, al menos según los datos de hace algo más de un año.
Ahora falta ver si esta tendencia financiera se mantiene o sigue el camino que marca la cuota de su navegador, que le ha proporcionado en torno al 90% de sus ingresos a través de las comisiones obtenidas por las búsquedas realizadas a través de él. Aquí cabe decir que hace un tiempo Firefox acordó con Yahoo! que sería su buscador por defecto. Visto el rumbo tomado por la ex-empresa de Marissa Mayer, y los varios y escandalosos problemas de seguridad en Yahoo!, tampoco pareció una decisión completamente acertada.
Con información de Ars Technica.