El ministerio de Economía francés aboga por un acuerdo en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para hacer pagar impuestos a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses, recordó este sábado el equipo del titular de Economía francés.
«La única salida (..) es un acuerdo en la OCDE», dijo esta fuente tras el anuncio (la víspera) de nuevas represalias de Estados Unidos.
Estas medidas, que por el momento están congeladas, tienen en el punto de mira productos franceses que representan un valor de 1.300 millones de dólares, para castigar a París por haber aplicado un impuesto a los gigantes tecnológicos estadounidenses.
El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, habló el viernes por teléfono con el máximo negociador comercial estadounidense, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, agregó su entorno, que no ofreció más detalles sobre dicho encuentro telefónico.
El viernes por la noche, la administración del presidente Donald Trump anunció nuevas medidas de represalia pero congeló su aplicación durante seis meses para permitir encontrar una solución negociada al conflicto que envenena las relaciones franco-estadounidenses desde hace varios meses.
Los nuevos aranceles afectarán a los productos cosméticos y a los bolsos de mano, pero se salvan productos emblemáticos como el champán, el queso camembert o el roquefort.
El Parlamento francés adoptó el 11 de julio de 2019 la introducción de un impuesto a los gigantes digitales, que convirtió a Francia en el primer país que dio este paso que muchos otros están deseando dar, así como a otras multinacionales acusadas de evasión fiscal.
La oficina del representante estadounidense de comercio (USTR) concluyó a principios de este año que el impuesto era «poco razonable» y discriminatorio con relación a las empresas estadounidenses.
En otoño de 2019, el dosier parecía en vías de solución diplomática.
El proyecto de acuerdo preveía mantener el nuevo impuesto francés sobre la actividad de los grandes grupos tecnológicos hasta la entrada en vigor de un nuevo plan fiscal internacional negociado en el marco de la OCDE.
La reforma de la fiscalidad internacional bajo la égida de la OCDE tiene como objetivo hacer que paguen impuestos las empresas de este sector en los países donde realizan su actividad.
Pero hasta el momento, las negociaciones multilaterales han fracasado.
El 17 de junio, Mnuchin anunció una pausa de las negociaciones ante la falta de avances, suscitando las críticas de los países y el temor de Francia de ser víctima de aranceles a sus productos estrella como el vino.
El viernes, el Fondo Monetario Internacional exhortó a un acuerdo internacional para resolver este conflicto.
Fuente: Agencia Francesa de Prensa