Los principales grupos tecnológicos estadounidenses presentarán sus resultados financieros la próxima semana, ofreciendo una visión de conjunto de un sector que atraviesa un periodo turbulento.
Apple, afectada por un estancamiento en las ventas de sus iPhone, será la primera en informar sobre sus ingresos el martes, seguida de Facebook y Microsoft el miércoles. Alphabet, la matriz de Google, cerrará las presentaciones de resultados el 4 de febrero.
Apple, que afronta una caída del interés por los «smartphones», intenta acelerar su diversificación en los servicios, entre ellos el «streaming», pero sus resultados siguen dependiendo en gran medida de su teléfono inteligente, el iPhone.
La marca de la manzana no anunciará el número de iPhone vendidos en los tres últimos meses de 2018, el primer trimestre de su ejercicio contable. A principios de enero, la compañía avisó que sus ventas serían menos buenas de lo previsto durante ese periodo debido, señala, al estancamiento económico en China y a la guerra comercial emprendida por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra el gigante asiático.
La atención se centrará, por tanto, en el servicio de música en línea Apple Music, en el sistema de pago Apple Pay y en lo que estudia la empresa para competir con Netflix y Amazon en materia de contenido audiovisual en «streaming».
La empresa de capital riesgo Loup Ventures cree que Apple logrará compensar la pérdida de ingresos de sus «smartphones» con un crecimiento en sus servicios. «Esto no tiene precedentes y es la señal de una empresa resiliente», afirman dos de sus analistas.
El año 2018 fue horrible para Facebook, marcado por numerosos escándalos sobre la privacidad de los datos de los usuarios y la manipulación de las informaciones en la red social con fines políticos. La acción perdió hasta el 40% de su valor.
A pesar de que su crecimiento se frenó en Europa y en América del Norte, la compañía californiana consiguió aumentar su volumen de negocios y su beneficio, y se puede jactar de tener 2.200 millones de usuarios, muchos más que cualquier otra red social del mundo.
«Para que Facebook pueda avanzar, debe mostrar que el número de usuarios cotidianos y mensuales en Estados Unidos, Canadá y Europa se estabiliza y que su capacidad para incrementar los ingresos generados por la publicidad no se ha visto afectada en esas regiones importantes por los escándalos y las investigaciones que empañaron el año 2018», dice Debra Williamson, de la compañía especializada en mercados digitales eMarketer.
Richard Windsor, un analista del blog Radio Free Mobile, considera que, de momento, la crisis de confianza no ha afectado directamente los resultados financieros.
«Los costes aumentarán sin embargo mucho más rápido que los ingresos porque Facebook tiene que contratar a personal para limpiar su plataforma», lo cual tendrá un impacto sobre la rentabilidad, explica Windsor. «Facebook no está a salvo», avisa.
Microsoft encarna la estabilidad tras haberse convertido en la empresa más cara del mundo en cuanto a capitalización bursátil, superando a Amazon, hace unas semanas.
El grupo intentará aprovechar una vez más su buen conocimiento de los clientes profesionales para hacer crecer su plataforma informática en la nube, Azure.
Amazon, cuyas actividades con ramificaciones en sectores muy diversos dificultan las predicciones, presentará sus resultados con una nueva incógnita: las consecuencias del divorcio de su director ejecutivo, Jeff Bezos, tras 25 años de matrimonio con su esposa MacKenzie.
Todavía se desconoce cuál sera el impacto de la separación en la estructura de control de la empresa, ya que se ignoran las condiciones del divorcio.
El valor de las acciones de la compañía de Seattle cayó en un 20% respecto al máximo de septiembre de 2018, cuando la empresa alcanzó el billón de dólares de valoración bursátil.
«Amazon son varias empresas en una», dice el analista Jack Gold, que explica que las actividades muy rentables en la nube permitieron financiar el comercio por internet y los medios.
A esto se suman los ingresos generados por los 100 millones de suscriptores de Amazon Prime, que incluye servicios de entrega urgente de paquetes, «streaming» de música y de vídeo.
La compañía también está presente en la publicidad en internet y, según algunos analistas, podría acabar con el dominio absoluto de Google y de Facebook en el sector.
Google, que domina ampliamente el mercado de la publicidad en internet, sigue siendo la mayor fuente de ingresos de su matriz, Alphabet, que ha emprendido muchos más proyectos, como el coche autónomo.
Pero Google ya recibió una multa de las autoridades europeas y los parlamentarios estadounidenses se preocupan por su poderío. El presidente Trump acusó incluso a la empresa de tener un sesgo ideológico.
El analista Brian Wieser, de Pivotal Research, vaticina un fuerte crecimiento de los ingresos del grupo gracias a los gastos publicitarios en YouTube.